El precioso pueblo marroquí que se fundó a imagen y semejanza de Vejer para curar la nostalgia de una gaditana

Como dos gotas de agua. Así son Vejer de la Frontera y Chauen (Chefchaouen). Es imposible, conociéndolas, no ver el reflejo de la otra cuando se pasea por las calles de una de estas dos localidades. Parecen hermanas, cuando no gemelas. Y, de hecho, lo son. O, más acertadamente, madre e hija. Sin el pueblo gaditano de Vejer, la localidad marroquí de Chauen no existiría, o no tal y como la conocemos.

Aunque poblada desde del Paleolítico hasta tiempos romanos, la morfología y la identidad de Vejer bebe en buena medida de los cinco siglos de dominación musulmana de la Península, entre la Batalla de Guadalete (711) y la reconquista en 1285, después de lo cual pasó al señorío de Guzmán.

En el siglo XV, este ya era un lugar pacificado y cristiano, mientras se dirimía el futuro del Reino de Granada. Aquí, en Vejer, vivía Catalina Fernández, una hermosa noble de la que se enamoró, según la leyenda, el emir marroquí Sidi Ali Ben Rachid. Una vez casados, el emir regresó a Marruecos. Allí, en el norte del país, fundó Chauen a imagen y semejanza de Vejer para curar la nostalgia de su esposa, islamizada bajo el nombre de Lalla Zhora.

Una plaza fuerte en el Rif

El origen del asentamiento en Chauen también se remonta a tiempos pretéritos y se sabe que hubo presencia romana en la zona. Sin embargo, la fundación data de 1471 como plaza fuerte en el Rif para evitar la expansión portuguesa, quienes ya habían conquistado Tánger y Asilah. El emir levantó un pueblo de calles irregulares y casas encaladas, aprovechando los desniveles del terreno y a la vista de los «dos cuernos» de los que toma su nombre. La medina adquirió una gran semejanza con Vejer.

A día de hoy, Chauen es una de las localidades más bonitas y visitadas de Marruecos, conocida como el 'pueblo azul' por el color que tiñe sus casas, una moda que a su vez se ha replicado en su 'madre' gaditana, Vejer. En el último siglo, ambas localidades, separadas por el Estrecho de Gibraltar, han reforzado sus vínculos.

Actos de hermanamiento

El 21 de julio del año 2000 se celebró el hermanamiento entre Vejer y Chauen, un acto simbólico que ahora cumple 25 años. Este año, coincidiendo con la efemérides, ambos ayuntamientos han planteado actividades conjuntas. Una de ellas es la muestra cultural 'Hijos de Al-Andalus', que ya se celebró en Vejer y Tarifa y ahora llega al municipio rifeño. El concejal de Cultura y miembros de asociaciones de hermanamiento han participado este mes en los eventos celebrados en Chauen.