
Se vende un 'templo' y una 'universidad' del flamenco: la Venta de Vargas
Cádiz
La historia de la Venta de Vargas, el santuario del flamenco y de Camarón, se transforma en un musical
La producción, que se ha estrenado en San Fernando, Chiclana y Puerto Real, aspira a difundir la historia de este templo del flamenco
Se traspasa la mítica Venta de Vargas, el templo flamenco donde Camarón «rompió la garganta» a Caracol
La historia de la Venta de Vargas, ese «santuario» de San Fernando (Cádiz) en el que se ha cocinado gran parte de la historia del flamenco del siglo XX, se ha transformado en un musical.
'Venta de Vargas, musical flamenco' es el título de esta producción que se ha estrenado en el Real Teatro de las Cortes de San Fernando (Cádiz), en Chiclana de la Frontera y en Puerto Real, y que aspira a difundir la historia de este templo del flamenco, en el que Camarón de la Isla comenzó a cantar de niño.
El musical se gestó y estrenó antes de que se hiciera público que la cuarta generación de la familia que lo gestiona había colgado el cartel de 'Se vende' a un local que inició su historia en 1937, cuando Catalina Pérez arrendó una taberna de carretera junto a su hijo, Juan Vargas, que había regresado a casa después de haber estado en el frente como cocinero.
«Yo sabía que tenían dificultades para que la quinta generación se hiciera cargo de la Venta, porque la hostelería es muy complicada y dura, pero no sabía que la iban a vender ya. También me sorprendió», explica a EFE Carlos Rey, guionista junto a Javier Fernández, 'Chico', de esta producción.Una historia llevada al escenario
Ambos conocen de primera mano la historia de esta Venta y las anécdotas que encierran sus paredes. «Pensamos que la historia de la Venta de Vargas había que llevarla al escenario, su historia estaba ahí, sólo teníamos que sacarla», cuenta.
Su amigo Lolo Picardo, uno de sus dueños y miembro de la saga que creó esta venta hace 88 años, les dio su visto bueno.
«Su historia es tan rica que el trabajo más complicado ha sido saber con qué nos quedábamos» para repasar la intensa vida de este restaurante flamenco.
El musical cuenta su vida en nueve escenas, desde sus orígenes, las reuniones de cabales, la visita que recibieron de los nazis refugiados en el Arsenal de La Carraca, la boda de Juan Vargas con María Picardo, la gastronomía del lugar que presume de haber inventado las tortillitas de camarones, las seguiriyas que allí cantó Caracol al paso del féretro de su fundadora o su relación con el mundo del toreo.
Y no podía faltar un recuerdo a la estrecha relación que tuvo con este lugar desde niño Camarón de la Isla.
Un narrador y un elenco de trece bailores, cantaores y músicos, con la dramaturgia y dirección escénica de Carlos Carbonell, se encargan de llevar al escenario la historia de este templo del flamenco, un espectáculo que ya tiene fechas para ir a finales de año a Sevilla.
«Pensamos que este musical es atemporal, cuenta una historia que no caduca, y tenemos el pensamiento de seguir con él» cuenta Carlos Rey, que espera que la producción pueda viajar a más escenarios de toda España.