La vendimia arranca en agosto en el Marco de Jerez

La vendimia arranca en agosto en el Marco de JerezEP

Cádiz

La plaga del hongo mildiu amenaza la vendimia de Jerez: hasta un 30 % de la producción puede verse afectada

Las fuertes lluvias de primavera han propiciado un brote que afecta al 100 % de los viñedos gaditanos

Las intensas lluvias del invierno y la primavera han sido recibidas como una bendición para los embalses de la provincia de Cádiz. Sin embargo, su persistencia y copiosidad no está siendo beneficiosa para el campo. Las primeras alarmas, con cosechas arruinadas, saltaron durante las semanas de mayor intensidad en las precipitaciones. Pero los efectos de la lluvia y la humedad siguen reflejándose en la agricultura gaditana y, en este caso, en el sector del vino.

Con la vendimia en puertas, en el Marco de Jerez miran con aprensión los efectos del hongo mildiu, un 'visitante' indeseado que ha crecido al calor de aquellas lluvias primaverales. El brote se ha certificado ya en numerosas zonas vitivinícolas del país, como Málaga o Córdoba (en Andalucía) o áreas de Castilla y León y La Rioja. Sus efectos son devastadores y Cádiz no se libra de ellos.

El mildiu está presente en el 100 % del viñedo gaditano, según un informe remitido hace un mes a la Consejería de Agricultura por Vara y Pulgar, principal empresa de asesoría vitícola del Marco de Jerez. Esta plaga «extraordinaria» puede provocar, alertan, la pérdida completa de la cosecha en los casos «más agresivos».

Pérdidas millonarias

Jorge Pascual, presidente de la patronal Bodesegura Fedejerez pronostica en una entrevista a Radio Jerez que la merma en el Marco puede estar entre el 25 y el 30 % de la producción. El año 2024 vivió un repunte de hasta el 24 % en la cosecha respecto a 2023. Este crecimiento no solo será imposible, sino que el hongo mildiu hará caer las cifras notablemente. Aunque el abastecimiento está garantizado, apuntan desde Fedejerez, el impacto en el volumen de negocio se calculará por millones.

El mildiu es un hongo parásito que afecta a diversas plantas, en especial a la vid, la patata y el tomate. Se desarrolla en condiciones de alta humedad y temperaturas moderadas. Según Vara y Pulgar, «nunca antes se han dado las condiciones climáticas tan favorables para su desarrollo» como este año. El mildiu ataca principalmente las hojas, con amarillas o marrones, y un moho blanquecino en el envés. A medida que avanza, puede extenderse a tallos y frutos, provocando su pudrición.

La cosecha de 2026, también en duda

Los expertos alertan de que la plaga no solo puede afectar a la cosecha de 2025 sino a la de 2026, pues el mildiu puede seguir colonizando áreas. Este hongo debilita la planta, reduce su capacidad fotosintética y disminuye drásticamente el rendimiento de las cosechas. Para controlarlo, se emplean fungicidas específicos, medidas preventivas como el control de la humedad, y la eliminación de partes infectadas.

El brote está siendo más lesivo en los pagos de interior que en la costa. Hay que remontarse a 2016 para encontrar un escenario similar, aunque entonces el alcance fue menor. Hay que recordar que este 2025 ha supuesto un récord en el volumen de precipitaciones en Cádiz. A ello se debe que desde abril ya se detectaran las primeras señales de mildiu en el campo jerezano.

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