Chiclana y El Puerto se acercan al ventajoso 'club' de los 100.000 habitantes que preocupa mucho a Cádiz

La provincia de Cádiz es una de las diez más pobladas de España, pero no es ajena a los problemas demográficos de las últimas décadas: una población envejecida y pocos nacimientos, hasta el punto de alcanzar el crecimiento negativo en varias zonas. La inmigración es el factor complementario en este escenario.

El Campo de Gibraltar, la Bahía de Cádiz y Jerez son los tres grandes núcleos poblacionales. Jerez se mantiene como líder en cuanto a habitantes, con 215.025, después de ganar 181. Los extranjeros son la base de este pequeño crecimiento, ya que los datos arrojan una pérdida de más de 600 habitantes españoles.

El Campo de Gibraltar crece hasta los 282.612, según el Censo Anual de Población publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), con un repunte de extranjeros y una comunidad marroquí creciente. Las mayores contradicciones se dan en la Bahía de Cádiz, con la capital en declive sostenido desde hace cuatro décadas y pujantes localidades aledañas que siguen ganando población.

El 'boom' de Chiclana

El umbral de los 100.000 habitantes es la clave en la Bahía. Chiclana (con 90.997 censados) y El Puerto de Santa María (90.242) se acercan cada vez más a ese rango y aspiran a alcanzarlo. El Puerto ha perdido 180 habitantes y Chiclana ha experimentado una de las mayores subidas, con 1.192 habitantes nuevos.

¿Qué supone alcanzar los 100.000 habitantes? Implica entrar en un 'club' de ciudades con ventajas de financiación especiales. Las ayudas económicas por número de habitantes en el PIE (Participación de los Ingresos del Estado) son mayores por encima de ese umbral. Estos municipios tienen, por tanto, acceso a más recursos, además de beneficiarse del 'efecto llamada', generador de oportunidades y dinamizador de empleo y empresas.

Mientras Chiclana y El Puerto tienen la mira puesta en alcanzar este objetivo —en especial Chiclana, que cree poder llegar a los 100.000 en una década—, en Cádiz la pregunta es cómo lograr detener la hemorragia. La capital está ya en 110.123 habitantes, tras perder otros 1.057 residentes en un año. La ciudad se ve lastrada por una tormenta perfecta: envejecimiento, baja natalidad, falta de suelo, gran encarecimiento de la vivienda y alta tasa de paro.

40.000 vecinos menos en 40 años

Muchos vecinos de Cádiz han ido desembocando en otros municipios de la Bahía en busca de mejores condiciones, con lo cual la capital, que alcanzó un techo de 156.000 habitantes en los años 80, sigue abismándose. Aunque no inmediato, el peligro de salir del 'club' de los 100.000 vecinos es real.

El propio alcalde, Bruno García, ha reconocido que eso sería una tragedia y que implicaría que las arcas municipales dejasen de percibir unos 40 millones al año. A eso habría que sumar el «el efecto psicológico y sociológico», en palabras de García en una entrevista a La Voz del Sur, que tendría. Menos gente equivale en buena medida a menos atractivo para los negocios, menos pujanza, menos financiación y menos interés para nuevos ciudadanos.