Bouyakhrichan está en paradero desconocido sin que se haya ejecutado la entrega a Países Bajos
Los tres jueces de la Audiencia Provincial de Málaga y el polémico auto que dejó libre al líder de la Mocro Maffia
Los magistrados de la Sección Primera dejaban marchar a Bouyakhruchan en contra del criterio de la Fiscalía y reconociendo que podía existir riesgo de fuga
La descoordinación judicial española permite la huida del peligroso líder de la 'mocro maffia'
En Marbella y en toda Málaga ningún representante del estamento policial y judicial aún se explica cómo los tres magistrados de la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Málaga pudieron dictar el auto en el que, reconociendo el riesgo de fuga del líder de la Mocro Maffia, ahora huido, estimaban el recurso de los abogados de Karim Bouyakhruchan y lo dejaban en libertad provisional, en contra del criterio de la Fiscalía, que advirtió que esto podía pasar.
Hasta el momento, se había publicado que una «descoordinación judicial» había sido la causa que habría facilitado la fuga de España de este cabecilla de la mafia marroquí, con cuentas pendientes también en Países Bajos, que había solicitado su extradición.
Lo que no había salido a la luz y que ha sentado como un torpedo en la línea de flotación de todo aquel involucrado en la lucha antidroga en la zona es que el auto de los jueces reconociera que el riesgo de fuga, que se acabó produciendo, fuera alto.
Tanto el presidente de la sala, Manuel Caballero-Bonald como los magistrados Juan Rafael Benítez y Beatriz Sánchez sostuvieron en el auto, al que ha tenido acceso la Cadena SER, que se dejaba a Bouyakhruchan marchar con medidas menos gravosas para su libertad, como la retirada del pasaporte y la obligación de acudir al juzgado cada 15 días.
Sin embargo, la medida que causaba mayor sorpresa para su libertad era la fianza impuesta de tan solo 50.000 euros. «Calderilla», según fuentes de los sindicatos policiales, si tenemos en cuenta que la policía había localizado 172 inmuebles pertenecientes a este mafioso valorados en unos 50 millones de euros, además de intervenirle otros tres millones en cuentas corrientes.
¿Por qué no se le extraditó?
El operativo de búsqueda y captura del líder de la Mocro Maffia fue dirigido por el Juzgado de Instrucción número 4 de Marbella, que dictó su orden de detención. El 8 de enero, la Policía Nacional le había localizado en la ciudad marbellí, pero Bouyakhrichan escapó tras recibir supuestamente un chivatazo.
Al día siguiente, cuando acudía a los juzgados para presentarse voluntariamente , es detenido por los agentes. La Fiscalía antidroga de Marbella solicita su ingreso en prisión provisional ante un delito de blanqueo de capitales. El juez ordena su encarcelación y las autoridades de Países Bajos presentan una Orden Europa de Detención y Entrega (OEDE) por narcotráfico.
El documento es recibido por la Audiencia Nacional, donde el juez Ismael Moreno dicta la orden de detención. Sin embargo, el juez de Marbella se opone al considerar que el mafioso está siendo investigado en España por ese blanqueo de capitales, y ha de ser juzgado antes por esos hechos.
La deriva judicial
Mientras, los abogados de Bouyakhrichan maniobran para conseguir la libertad de su cliente. El juez de Marbella rechaza, con apoyo de la Fiscalía, su recurso, por lo que presentan uno nuevo, esta vez de apelación, ante la Audiencia Provincial de Málaga.
El recurso de los letrados choca con el fiscal antidroga de Marbella, Carlos Tejeda, que insiste en la capacidad económica del detenido para poder eludir la justicia y en su nacionalidad marroquí, país al que podría intentar escapar. Además, la Fiscalía recuerda que las autoridades de Países Bajos siguen solicitando su entrega, por lo que se reclama que se le mantenga en prisión para poder cumplir con la extradición.
Apelación que tendrá éxito, al ordenar los tres magistrados de la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Málaga su excarcelación con una fianza de 50.000 euros, la obligación de entregar su pasaporte y personarse en el juzgado más cercano a su domicilio los días 1 y 15 de cada mes.
Desde ese momento, el capo de la Mocro Maffia comenzará a preparar su fuga. Acude el 23 de febrero al juzgado de Marbella a entregar su pasaporte y hasta el 1 de abril cumplirá con el requisito de personarse cada 15 días. Mientras, Países Bajos amplían su Orden de Entrega en la Audiencia Nacional, cuyo juez decide el 15 de marzo reactivar la orden de detención.
El 22 de abril ya ha pasado una semana desde que el mafioso debiera haber comparecido ante un juzgado y no lo haya hecho. El juzgado de Marbella, esta vez, decide no iniciar los tramites de una orden de búsqueda y captura. Pasa un día más y ya se sospecha que Bouyakhrichany está en paradero desconocido. Se sospecha que había decidido embarcarse en una moto de agua para regresar a su país de origen, Marruecos, desde donde habría volado a Dubai.
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