Los vecinos descontentos piden la reapertura completa del recinto, que estará ocupado hasta el 15 de febrero

Los vecinos descontentos piden la reapertura completa del recinto, que estará ocupado hasta el 15 de febrero@PSOEaytoMalaga

Málaga

Sigue la lucha contra el Festival de las Linternas: los vecinos amenazan con concentraciones cada domingo

La principal queja es que el espectáculo ocupará, durante cinco meses, 33.700 metros cuadrados de los 74.000 que tiene el parque en su totalidad

Lejos de apaciguarse los ánimos tras la pasada inauguración del Festival de las Linternas y la negativa del Ayuntamiento a modificar su emplazamiento o enmendar su decisión, las protestas de muchos vecinos del Parque del Oeste malagueño, ubicación donde se está celebrando el evento desde el pasado 30 de noviembre, se han intensificado.

Este mismo domingo, cerca de un centenar de personas han vuelto a concentrarse a las puertas del citado parque para mostrar su profundo rechazo a la «ocupación» de un recinto público para celebrar un festival privado. Pitos, pancartas y consignas de los ciudadanos no sólo contra la empresa encargada del espectáculo, sino contra los responsables del Ayuntamiento malagueño que han permitido su celebración.

Para evitar posibles altercados con los visitantes que habían adquirido su entrada y que el evento pudiese desarrollarse con normalidad, la Policía Local desplegó un fuerte dispositivo compuesto por numerosos agentes apostados a las puertas del recinto durante las casi dos horas que duraron las protestas.

Ayudados por las redes sociales y con el apoyo de PSOE y Con Málaga, los vecinos descontentos denunciaron de nuevo la privatización del Parque del Oeste y arremetieron contra el operativo policial entre gritos de «fuera vallas» y «es nuestro parque, no tu negocio».

Sin embargo, la concejala de Servicios Operativos y Fiestas del Ayuntamiento de Málaga, Teresa Porras, ya dejó clara la postura del Consistorio frente a las protestas. A ojos del gobierno municipal, el Festival es una oportunidad única para la ciudad de Málaga, puesto que es la primera vez que un evento de esta envergadura abandona China y lo hace para aterrizar directamente en la capital de la Costa del Sol, aportándole relevancia y visibilidad internacional.

Además, tal y como aseguraba Porras, el parque no se encuentra cerrado y «se puede hacer deporte, pasear al perro y jugar al ajedrez» con total normalidad, puesto que el espectáculo lumínico ocupa 33.700 metros cuadrados de los 74.000 que tiene el parque.

A pesar de que, a simple vista, el Ayuntamiento no tiene intención de tomar ninguna decisión respecto a las peticiones vecinales, los organizadores han anunciado que tienen previsto mantener las concentraciones de protesta cada domingo por la tarde. Asimismo, están estudiando la opción de acudir el próximo martes al pleno del Consistorio para poder intervenir y expresar su descontento con la situación que ha creado en el barrio malagueño el ya famoso evento.

comentarios
tracking