La especie brasileña en grave peligro de extinción que acaba de aterrizar en Fuengirola

Bioparc Fuengirola (Málaga) cuenta con un nuevo habitante que por su singularidad, viene para reforzar su compromiso con la protección de la biodiversidad al acoger una nueva especie en grave peligro de extinción.

Se trata de un pequeño primate, endémico del Bosque Atlántico del sureste de Brasil y de un tamaño de unos treinta centímetros, que simboliza una de las historias más de lucha por la supervivencia animal: el tití león dorado. Se estima que quedan menos de 1.400 ejemplares en libertad, en un hábitat fragmentado cuya extensión se ha reducido a tan solo unos 2.500 kilómetros cuadrados de selva severamente degradada.

Su llegada forma parte del programa europeo de conservación ex situ (EEP, por sus siglas en inglés), en el que Bioparc participa activamente y que sigue estrictas directrices internacionales. El programa está sujeto a criterios de manejo extremadamente rigurosos establecidos por el propio Gobierno de Brasil y las organizaciones conservacionistas.

Bioparc Fuengirola alberga actualmente una pareja reproductora de esta especie, contribuyendo así al esfuerzo coordinado para asegurar su supervivencia futura.

El tití león dorado habita exclusivamente en el amenazado Bosque Atlántico brasileño, uno de los ecosistemas más biodiversos y, paradójicamente, más fragmentados del planeta. Históricamente, esta especie ha sido víctima de la pérdida masiva de hábitat, la deforestación, la expansión agrícola y la captura para el comercio ilegal de mascotas.

En la actualidad, los mayores peligros provienen del avance de la urbanización, la expansión de redes viales, la reducción continua en la calidad y conectividad de su entorno natural.

Símbolo nacional brasileño

En las últimas décadas, diversos programas de conservación han logrado reintroducir individuos nacidos bajo cuidado humano en su hábitat natural. Inicialmente, estos esfuerzos permitieron un crecimiento poblacional esperanzador.

No obstante, la presión sobre el ecosistema ha superado el ritmo de recuperación, provocando un nuevo descenso en el número de ejemplares salvajes.

Según la ficha oficial de la Lista Roja de la UICN, el tití león dorado ha pasado por distintas categorías de amenaza, reflejo de esta lucha constante contra la extinción. Las amenazas no han desaparecido, y hoy más que nunca, esta especie se enfrenta a un futuro incierto. Su historia es un ejemplo conmovedor de resiliencia, un símbolo viviente de los desafíos y éxitos de la conservación moderna.

Además de su importancia ecológica, el tití león dorado es uno de los primates más carismáticos del planeta. Su denso pelaje dorado que recuerda a una melena de león y su rostro expresivo lo convierten en una especie inconfundible. Vive en grupos familiares muy cohesionados, donde ambos padres participan en el cuidado de las crías, y mantiene una dieta omnívora que incluye frutas, insectos y pequeños vertebrados.

Este primate no solo ha conquistado a biólogos y conservacionistas, sino también al imaginario popular brasileño contemporáneo. En algunos relatos recientes, el tití dorado es presentado como un espíritu protector del bosque, una figura entrañable que guía a los viajeros perdidos y cuida de los árboles más antiguos.

Desde hace décadas, el tití león dorado es considerado un símbolo nacional de la biodiversidad brasileña. Su imagen ha aparecido en sellos, monedas conmemorativas y libros escolares, y fue uno de los emblemas de la histórica Cumbre de la Tierra de Río de Janeiro en 1992.