Sin la figura de Lopera, con sus luces y sus sombras, no puede entenderse el Betis

Sin la figura de Lopera, con sus luces y sus sombras, no puede entenderse el BetisReal Betis Balompié

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Genio y figura: las frases más recordadas de Manuel Ruiz de Lopera

Manuel Ruiz de Lopera hizo bueno el dicho de genio y figura, hasta la sepultura. El expresidente del Betis, que ha fallecido en Sevilla a los 79 años de edad, formó parte de aquel fútbol de los 90 donde los dirigentes de entonces solían ser más políticamente incorrectos que los de ahora.. Era otro fútbol.
Lorenzo Sanz y Ramón Mendoza, Joan Gaspart y José Luis Núñez, Jesús Gil y Gil, José María Caneda, Augusto César Lendoiro…y claro, Lopera. Su verborrea y su incorrección, unidas a su mayor pasión, el Real Betis Balompié, le hicieron ser muy querido por la parroquia bética pero también le llevaron a protagonizar fuertes enfrentamientos que eran un caramelo para los medios de comunicación.
Lopera se las tuvo con los dirigentes del Sevilla de la época, entre los que destacó la figura de Luis Cuervas. Dejó una hemeroteca de frases y anécdotas, que ahora, con motivo de su muerte, salen de nuevo a la luz. Y es que cualquier tiempo pasado, al menos en este caso, fue mejor.
  • «Yo os entrego un Betis limpio, de ustedes, y en Primera, ‘viva el Betis’». Efectivamente, la gran obsesión de Lopera fue ver siempre al club de su alma en la Primera División. Su famoso «estábamos en la UVI, nadie daba un duro por nosotros», mientras la parroquia verdiblanca jaleaba sus intervenciones, motivó una popular parodia con una escena de la película BraveHeart. Era el año 1994
  • «Este acero y este hormigón no llevan una sola peseta de Manuel Ruiz de Lopera…llevan mi sangre». Se puede decir que la discreción y la moderación no eran sus virtudes más logradas. En el momento de la reinauguración del que entonces empezó a llamarse, precisamente, Estadio Manuel Ruiz de Lopera (1997), el dirigente se dirigía así a la afición: «Y esa sangre se la doy yo al Betis, y a todo el beticismo». El campo recuperó su nombre original, Benito Villamarín, a partir del año 2010.
  • Al teléfono: «Reinaldo, necesito aproximadamente 800 millones de pesetas. En unos 25 minutos». Cuelga, «El Betis está salvado». De esta manera, como si de una película se tratase, el entonces máximo accionista logró reunir el dinero necesario para que el club no desapareciera en 1992, asolado por las deudas.
  • Con Carlos Herrera, en un programa de Canal Sur, contó una imperdible anécdota del aficionado que quería entrar al estadio con las cenizas de su padre fallecido: «La Policía no me deja entrar con el bote de cristal», le relataba esta persona. «Hable usted con quien tenga que hablar para que lo dejen dentro, y yo todos los domingos lo recojo», recordaba, sin mover un músculo de la cara. El público del programa no podía parar de reír.
  • En la previa de un derbi contra el Sevilla, se vivió un tenso momento en la comida de directivas, a la que asistía la prensa. Un pique verbal con el que era presidente del máximo rival, Luis Cuervas: «Tómate una tila», le dice Cuervas en el inicio de la grabación. Lopera no se mordió la lengua: «Vete a tomar por culo, coño», le espetó. Después se puso en pie y perdió la compostura: «Lo que no se puede hacer es venir a una mesa bebiendo whiski», dijo, en referencia a su homólogo sevillista.
Lopera, conocido cariñosamente como «don Manué», era una figura muy arraigada en la cultura sevillana. Se le recuerda por su forma de hablar peculiar y su devoción tanto al Betis como a Jesús del Gran Poder, del que decía en televisión que «les ayudaba muchísimo».
Su legado perdura en la memoria de los sevillanos aficionados al fútbol, dejando un equipo en la Primera División, tal como él quería.
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