María Salmerón atiende a los medios en una imagen de archivo

María Salmerón atiende a los medios en una imagen de archivoEP

Violencia de género

La sevillana María Salmerón, condenada por no permitir a su exmarido visitar a su hija, no cumplirá su pena

María Salmerón, la mujer sevillana que fue condenada a cinco meses de cárcel por no permitir a su exmarido, condenado por violencia de género, visitar a su hija, no tendrá que cumplir la pena, ya que ha quedado suspendida por el titular de la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Sevilla.
El juez ha estimado el recurso de apelación interpuesto por ella contra el auto que se dictó en junio de 2022, y ha acordado suspender la pena siempre y cuando no vuelva «a delinquir» durante el periodo indicado, además de pagar una multa de 30 días con una cuota diaria de seis euros.
Salmerón fue condenada por sentencia de 18 de noviembre de 2019 como autora criminalmente responsable de un delito de desobediencia del artículo 556 del Código Penal a la citada pena de cinco meses de prisión, y el auto recuerda que en su «hoja histórico penal constan ocho anotaciones», aunque todas anteriores al 2 de octubre de 2014.

No todos los jueces son malosMaría SalmerónMadre condenada por no cumplir con el régimen de visitas

La protagonista ha desvelado que el pasado 1 de febrero le comunicaron que debía entrar en prisión, pero no quiso hacerlo público, y prefirió presentar un recurso de reforma, destacando que el juez mantuvo la petición de ingreso en la cárcel hasta que se presentó la petición de indulto.
Ahora, se ha felicitado de la decisión de la suspensión de su condena y ha declarado a EFE «que no todos los jueces son malos».

Reincidente

La sevillana fue la mujer que la entonces ministra de Igualdad Irene Montero puso de ejemplo de «madre protectora» desamparada por el Gobierno.

​Salmerón, que ya había sido indultada en varias ocasiones, solicitó de nuevo la gracia tras haber sido condenada en 2020 por un juzgado de Sevilla a nueve meses de cárcel por un delito continuado de desobediencia grave a la autoridad con la agravante de reincidencia, y que decidió que siguiera en libertad hasta esta resolución.

El juzgado le requirió entonces su presencia después de que el Gobierno se pronunciase negativamente sobre su petición de indulto.
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