Ayuntamiento de Sevilla
Sevilla
¿Por qué en el escudo de Sevilla aparece la palabra 'NO-DO'?
En el escudo de la ciudad, así como en muchos rincones de la capital andaluza, podemos ver las letras NO-DO
El NO-DO es uno de los símbolos que más se repiten en la ciudad de Sevilla. Se trata de un emblema que figura en el escudo de la ciudad, así como en la fachada del Ayuntamiento o en las marquesinas de muchas de las calles de su casco histórico pero, ¿qué significan estas letras?
Lo cierto es que existen muchas teorías sobre el origen de este criptograma que hoy en día constituye el lema municipal. Sin embargo, una leyenda romántica es la que más peso tiene actualmente y a la cual se le suele atribuir la aparición de este jeroglífico.
Alfonso X y Sevilla
Alfonso X el Sabio, rey de Castilla y León desde 1252 hasta su muerte en 1284, es conocido por su profundo interés en la cultura y las ciencias, lo que le valió el apodo de 'el Sabio'. Bajo su reinado, se promovió la traducción de obras importantes del árabe y el latín al castellano, contribuyendo significativamente al enriquecimiento cultural y científico de la península ibérica.
Su relación con Sevilla fue especialmente significativa, ya que durante su reinado, la capital andaluza se convirtió en un importante centro cultural y político. Alfonso X eligió la ciudad hispalense como una de sus residencias principales y la ciudad prosperó bajo su gobierno. Fue precisamente en Sevilla donde se compiló una de sus obras más destacadas, las Siete Partidas, un código legal que jugó un papel fundamental en la administración de justicia en Castilla y en otros territorios hispánicos por siglos.
A pesar de todo ello, se dice que sus habilidades para gobernar estaban más bien limitadas. Esto provocó que los ciudadanos se dividieran en dos bandos: los que apoyaban al rey Alfonso X, y los que defendían a su hijo, el príncipe Sancho, el cual contaba también con el favor de su madre, doña Violeta.
Poco a poco Sancho fue ganándose a los españoles, hasta conseguir hacerse con la mayor parte del territorio. Sin embargo, una vez conseguido el poder, no atacó la ciudad de Sevilla, mostrando compasión por su padre, ya que él se encontraba precisamente en la capital andaluza pasando sus últimos días de vida.
El monarca falleció arropado por el pueblo sevillano y es por ello que dejó un lema a modo de jeroglífico para agradecer todo lo que la ciudad había hecho por él. Este criptograma contiene las sílabas No y Do, con una madeja en medio. De este modo la lectura sería «No Madeja Do», y su significado «Sevilla no me ha dejado».
El legado de Alfonso X en Sevilla es aún recordado y valorado, dejando una huella imborrable en la historia y el desarrollo de la ciudad.
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