Imágenes de la veneración de Nuestra Señora de la Esperanza Macarena tras la actuación de mantenimiento y conservaciónEuropa Press

La hermandad de la Macarena vota una propuesta de restauración tras la polémica «alteración estética» de su Virgen

La hermandad pidió públicamente disculpas y ha dimitido uno de sus miembros

La Junta de Gobierno de la Hermandad de la Macarena ha convocado a todos los hermanos con más de 18 años y más de un año de antigüedad al Cabildo General Extraordinario que se celebrará este martes en la Basílica (19:30 horas). La intención es abordar la restauración de la Virgen tras la polémica actuación sobre la talla que realizaron los hermanos Arquillo a finales de junio.

Tal como figura en el orden del día, hecho público por la hermandad en sus redes sociales, tras el informe del Hermano Mayor, se ofrecerán detalles del estudio de diagnóstico del estado de conservación de la sagrada imagen, elaborado por el Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico (IAPH). La Virgen se retiró del culto para su traslado a esas instalaciones, donde se le ha realizado un análisis científico «que permitiera profundizar» en su estado de conservación actual.

Además, se someterá a aprobación la propuesta de restauración de la imagen de la Esperanza Macarena a manos del conservador-restaurador Pedro Manzano y la supervisión del IAPH, centro adscrito a la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía.

la Virgen de la Esperanza, antes y después de su retoque

Todo ello, tras la controvertida actuación de conservación acometida en la talla de la Virgen, ante cuyo resultado y las voces contrarias a la misma, la entidad promovió una intervención de urgencia en la imagen al objeto de restituir las facciones originales del rostro y corregir así una «alteración estética no buscada».

Los aledaños de la basílica de la Macarena fueron escenario el pasado 23 de junio de una concentración de varios cientos de personas que se reunieron para protestar por lo sucedido con la Virgen y que pedían dimisiones entre la junta de gobierno. En consecuencia, el teniente de hermano mayor Dávila Miura dimitió.

En ese marco, la junta de gobierno de la hermandad de la Macarena pedía de nuevo perdón a todos los hermanos y devotos por el daño moral y devocional que hubiera podido provocar las decisiones tomadas. La entidad explicaba al respecto que desde 1978 llevaban depositando la confianza en el profesor y «prestigioso profesional» Francisco Arquillo.