Marga Prohens, en una reunión con el comisario de Interior y Migración de la Comisión Europea, Magnus Brunner
Baleares solicita en Bruselas la activación de Frontex que Sánchez se niega a pedir
Prohens asume sola la crisis migratoria y pide auxilio en una reunión con el comisario europeo después de que la ruta argelina sea la que más haya crecido: un 84% y más de 6.000 personas este año
Mientras las pateras no cesan de llegar a sus costas y los centros de menores se saturan, Baleares se ve obligada a actuar sola para intentar frenar la crisis migratoria que sufre el archipiélago. La presidenta del Gobierno balear, Marga Prohens, llevó este miércoles a Bruselas su petición de despliegue de Frontex, la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas, un paso que podría dar el Gobierno de Pedro Sánchez, pero que hasta ahora ha dejado pendiente. En la Comisión Europea, Prohens encontró comprensión y predisposición, pero también la confirmación de que la responsabilidad última recae en Moncloa.
Acompañada por los cuatro presidentes de los consells insulares -Mallorca, Menorca, Ibiza y Formentera-, la líder popular trasladó la gravedad de la crisis migratoria que afecta al archipiélago y solicitó el despliegue de Frontex para frenar el aumento de pateras procedentes de Argelia. Prohens aportó datos recientes del Ministerio del Interior destacando que la ruta desde Argelia hacia Baleares ha aumentado un 84 % este año con más de 6.000 llegadas. «Baleares somos hoy la principal puerta de entrada de inmigración irregular a Europa a través del Mediterráneo», afirmó, subrayando que se trata de un problema europeo y no solo local ni nacional.
Mientras la mayoría de los inmigrantes adultos que llegan en pateras a las costas baleares continúan su ruta hacia el continente, los menores no acompañados dependen de los Consells insulares, una especie de diputaciones, cuyos recursos están saturados, dificultando garantizar condiciones mínimas de dignidad. Sólo en Formentera, la atención de menores tutelados ya consume el 20% del presupuesto anual.
El comisario europeo de Interior y Migraciones, Magnus Brunner, mostró predisposición a activar Frontex en Baleares y aseguró que, en otras rutas como Canarias y Andalucía, la presencia de la agencia ha reducido la inmigración irregular en más de un 90 % en los últimos años. No obstante, precisó que la activación formal requiere que el Gobierno de España presente la solicitud, un paso que hasta ahora no se ha dado.
El delegado del Gobierno defiende la actuación de Madrid
El delegado del Gobierno en Baleares, Alfonso Rodríguez Badal, que compareció este martes en la Comisión Mixta de Insularidad del Senado, a petición de PP y Vox, informó sin entrar en detalles que Frontex se activó en febrero de 2025 para colaborar «con algún medio aéreo en la detección de pateras», tras la solicitud realizada por el Ejecutivo central en noviembre de 2024. El delegado defendió la actuación del Gobierno frente a las críticas del PP y Vox, quienes planteaban la idea de «levantar una frontera en el Mediterráneo que devuelva las pateras a su origen». Rodríguez Badal insistió en que Frontex actúa con mayor incidencia en la zona de tránsito balear, aunque matizó que se trata del despliegue en el Mediterráneo occidental y no de operaciones específicas en Baleares. Desde la Delegación del Gobierno no han concretado, a preguntas de este diario, qué actuaciones lleva Frontex en Baleares y si únicamente hay un avión de patrulla marítima destacado en Málaga vigilando el archipiélago.
En su reunión en Bruselas, Prohens insistió en la necesidad de actuar en origen, especialmente en Argelia, y de reforzar las fronteras. «No puede ser que sean una puerta abierta a la inmigración irregular», advirtió. Además, abordó la futura política europea de migración, que España deberá implementar antes de mayo de 2026. La presidenta balear afirmó que su Ejecutivo comparte totalmente la visión del pacto europeo sustentada en la responsabilidad de los Estados miembros, solidaridad entre países y medidas para frenar las políticas de efecto llamada.
«Es un pacto que compartimos totalmente y que va en dos direcciones muy claras: la solidaridad de los países europeos que no tienen presión migratoria y la responsabilidad de los Estados miembros en cerrar y proteger las fronteras», resumió Prohens.
Por su parte, el presidente del Consell de Mallorca, Llorenç Galmés, denunció que la isla «vive una crisis migratoria sin precedentes que ha desbordado el sistema de protección de menores». A pesar de haber destinado más de 30 millones de euros para afrontarla, no hay más espacios ni profesionales disponibles. Galmés consideró «incomprensible» que el Gobierno central «no haya reclamado la intervención de Frontex» y reclamó a la Unión Europea «una respuesta común y decidida ante esta emergencia». El Consell ya ha solicitado formalmente al Ejecutivo central en dos ocasiones la activación de la agencia en la ruta balear. De momento, sigue sin respuesta.