El alcalde de Palma saca pecho de su gestión frente a la ciudad «sucia» que dejó el PSOE

el alcalde de Palma, Jaime Martínez, ha hecho balance este viernes de los resultados obtenidos a raíz de la ordenanza cívica que entró en vigor el pasado mes de junio. Durante los tres primeros meses con la nueva normativa, el Ayuntamiento de Palma ha detectado 4.100 infracciones, el «doble» de las que se registraron en el mismo período del año pasado, lo que supone un incremento del 100 %.

«Durante los últimos años, se habían llegado a niveles inaceptables de dejadez, en cuanto a civismo, orden y seguridad», afirma Martínez. Para solucionar dicha situación, destaca el aumento de recursos humanos y materiales de la Policía Local de Palma, como uno de los pilares que sustentan la efectividad de la ordenanza. En el último año se han implementado 170 plazas nuevas para los agentes, cifras «nunca alcanzadas» en el ayuntamiento. Además, asegura que se ofertarán 275 plazas nuevas en el primer trimestre de 2026 y se compromete a llegar a las 309, unos de los objetivos principales de su legislatura.

El popular ha destacado el papel de la ECOP (Equipo Comunitario de Proximidad) para luchar contra la «inseguridad» y el «incivismo» en la ciudad. Se ha incrementado el número vehículos policiales y agentes que patrullan «caminando» por los barrios, además de la presencia de policías de paisano en puntos clave como la Playa de Palma o el Parc de la Mar, escenarios habituales de conflictos que atentan contra la convivencia ciudadana. Por otra parte, el uso de drones también «está funcionando» para localizar todo tipo de incidencias.

De esta manera, atribuye el levantamiento de 4.100 actas administrativas a las mejoras mencionadas, que pueden contabilizarse como 7.702 si se tienen en cuenta aquellas que provienen de «otras normativas». La zona en la que se han detectado más infracciones es la Playa de Palma, con 1.573, cifra que asciende a 2.500, considerando el conjunto de ordenanzas municipales: 917 por venta ambulante, 200 por servicios no autorizados, 113 por consumo de alcohol en la vía pública y 282 por uso indebido de patinetes.

Precisamente, el mal uso de patinetes eléctricos representa la mayoría de las 2.032 sanciones impuestas a vehículos de movilidad personal. La ordenanza no permite conducir sin casco, chaleco reflectante o sin seguro. Por venta ambulante, se han producido hasta 1.232 intervenciones, y 44 de ellas han recaído sobre los propios consumidores de estos productos o personas que alertan a los vendedores de la presencia policial.

En cuanto a los botellones u otro tipo de reuniones ilegales en la vía pública, se han registrado 845 actas. Finalmente, se han llevado a cabo 245 actuaciones contra los servicios no autorizados, como los masajes en la playa y el tarot, y 145 por otras actividades sancionables en la vía pública, como acampar en espacios no autorizados o bañarse en fuentes.

Por otra parte, Martínez explica la importancia de que las asociaciones de vecinos abracen la nueva ordenanza, con el fin de conseguir juntos una ciudad «más cívica, ordenada y segura». Señala a «otros partidos» como culpables de que este entendimiento no se pueda conseguir en algunos casos, a partir de «campañas» que pretenden denostar una normativa que busca mejorar la convivencia y aumentar la seguridad de la ciudadanía. En última instancia, invita a «la izquierda a que se sume a una Palma cívica y se olvide de la incívica, sucia e insegura de los últimos ocho años».