Varias personas observan un eclipse de sol
Mallorca se prepara para el eclipse total de 2026, un espectáculo único que no se vivía desde 1905
El fenómeno dispara la fiebre por vivir «la puesta de sol más espectacular del siglo» y obliga a diseñar un plan urgente para evitar el colapso en pleno verano
El último eclipse total de sol que pudo verse en Baleares fue en 1905. O mejor dicho, no pudo verse. «Se preparó con entusiasmo, pero aquel día amaneció nublado», recuerda el astrónomo Salvador Sánchez, presidente de la Fundación de Astronomía y Astronáutica de Mallorca (FIAAM). Desde entonces, el cielo balear no ha vuelto a apagarse a plena luz del día. Hasta ahora.
El 12 de agosto de 2026, a las 20.30 horas, Mallorca volverá a quedar bajo la sombra de la Luna. Será un eclipse total de sol —una rareza cósmica— visible en su plenitud sobre el horizonte del mar. Y todo apunta a que la isla vivirá una mezcla de euforia astronómica y desafío logístico sin precedentes.
«Los hoteles están ya llenos y hay gente que reservó en 2023», explica Sánchez. Habla de una auténtica eclipsemanía: «Estamos hablando de que si cada año vienen unos 14 millones de turistas, ese año se llegará a los 17 millones».
El Gobierno balear, los consells insulares, la Felib (federación de alcaldes) y varias asociaciones científicas han constituido una comisión permanente para preparar el evento y evitar el «colapso» del archipiélago en plena temporada alta. En la reunión, celebrada en la Conselleria de Presidencia, participaron también representantes del Observatorio Astronómico de Mallorca (OAM) y de la Asociación Astronómica de Mallorca (AstroMallorca).
La consejera Antònia Estarellas subrayó que la prioridad será «proteger los puntos sensibles» como la Sierra de Tramuntana y distribuir a la población entre diferentes zonas de observación. «No solo será en la costa ni en la Sierra. Se verá desde muchos sitios, y hay que dar a conocer estas ubicaciones para evitar concentraciones», insistió.
Sánchez, sin embargo, tiene claro dónde estará la belleza. «En Baleares será especialmente visual, porque se producirá a las 20.30 de la tarde y será a cuatro dedos de la mano sobre el horizonte del mar. Será espectacular, porque será una puesta de sol con eclipse. Cuando se haga de noche, durará un minuto y medio.»
Casualidad cósmica
El experto explica la casualidad cósmica que lo hace posible: «La Luna es 400 veces más pequeña que el Sol, pero está 400 veces más cerca. De ahí la coincidencia. Por eso, desde la Tierra, parecen del mismo tamaño».
La franja de la sombra cruzará la península ibérica por Huesca y León antes de morir en Baleares, donde la oscuridad alcanzará su máxima expresión. «En la Península también se verá, pero aquí será más bello por la perspectiva del mar», apunta Sánchez.
Según sus cálculos, la zona ideal para contemplarlo será la parte oeste de Mallorca, desde Calvià y Andratx hasta el cap de Formentor. «Será preponderancia absoluta ver el eclipse sobre el mar», afirma. En cambio, en localidades del interior como Escorca, Inca o Sencelles, la visión será parcial.
El impacto económico ya se deja sentir. «Sabemos que por un hotel de cinco estrellas en Sóller están pagando 3.000 euros por noche y persona. Los cruceros también están llenos y se situarán justo en la franja de totalidad», explica el astrónomo.
100.000 gafas protectoras
El director general de Emergencias, Pablo Gárriz, advierte que el fenómeno plantea también riesgos: «Hay que evitar la masificación en puntos vulnerables, sobre todo en época de incendios, y recordar los peligros de mirar directamente al sol».
El Gobierno de Baleares prevé campañas de divulgación y seguridad, con participación de las áreas de Salud y Educación, para que todos puedan vivir el evento sin incidentes. Desde la Fundación de Astronomía y Astronáutica de Mallorca, Sánchez ha propuesto la compra de al menos 100.000 gafas protectoras para distribuir en colegios y centros públicos.
Y para quienes no logren verlo, el experto lanza un consuelo: «No hay problema. Ahora vienen tres seguidos. En 2027 habrá un eclipse parcial de sol al 90 %, en agosto; y en enero de 2028, un eclipse anular, con ese ‘anillo de fuego’ que deja la luna cuando no tapa del todo el sol».
Hasta entonces, Mallorca se prepara para una cita histórica. Un minuto y medio de oscuridad que unirá ciencia, turismo y emoción. Una segunda oportunidad, 121 años después, para que el cielo balear se oscurezca por fin... y nadie se lo pierda.