Sa Fundació apoya el uso del artículo salado en el Parlament y pide proteger las modalidades propias

Sa Fundació ha mostrado su apoyo al uso del artículo salado, tanto hablado como escrito, en el Parlament y en las instituciones públicas de Baleares. La entidad defiende que los representantes usen las modalidades lingüísticas propias de las islas también en los ámbitos formales.

El pronunciamiento llega después de que el presidente del Parlament, Gabriel Le Senne (Vox), pidiera que las transcripciones de las intervenciones reflejen fielmente la forma de hablar de los diputados, sin corregir ni adaptar su lenguaje al catalán estándar.

En un comunicado, Sa Fundació considera «positivo y adecuado» que los políticos usen las modalidades baleares. «El uso de la misma lengua que emplean los ciudadanos es una muestra de respeto, proximidad y coherencia institucional», señalan. A su juicio, esto favorece una comunicación «más clara y efectiva» con la ciudadanía.

La entidad entidad cultural sin ánimo de lucro -creada en 2013 para promover y dignificar el mallorquín, el menorquín y el ibicenco- alerta de la «situación de vulnerabilidad» que vive la lengua balear y reclama medidas para protegerla y reforzar su presencia pública. «Renunciar al artículo salado y a la riqueza lingüística debilita y relega la lengua propia al folclore o al ámbito doméstico», advierte el texto.

Sa Fundació recuerda además que en Baleares «nunca ha habido consenso» sobre el catalán estándar como modelo único, y defiende la legitimidad de las variantes locales también en los registros oficiales.

La pasada semana, el presidente del Parlament solicitó que las intervenciones en mallorquín o en otras modalidades del balear no se traduzcan al catalán estándar en el Diario de Sesiones, sino que se recojan literalmente, respetando rasgos como el artículo salado.

Le Senne argumentó que la nueva Gramática del Institut d’Estudis Catalans (IEC), vigente desde 2016, ya reconoce un «estándar ampliado» que incluye las modalidades dialectales —entre ellas las baleares— como normativas. Según el presidente, esta gramática no distingue entre formas «correctas» o «incorrectas», sino entre usos «adecuados» o «inadecuados» según el contexto.

En la misma línea, Sa Fundació recuerda que el uso del mallorquín, el menorquín y el ibicenco en contextos oficiales está amparado por el Institut d’Estudis Catalans, por la Declaración Universal de los Derechos Lingüísticos y por el Estatuto de Autonomía, que obliga a las instituciones a proteger y promover las variedades locales.

Por ultimo, propone avanzar hacia un estándar balear que represente a sus hablantes y sitúe la lengua en condiciones de igualdad y dignidad cultural.