Miguel Lázaro posa en el hospital Son Espases de Palma
Entrevista a Miguel Lázaro Presidente de la CESM
«El Gobierno ha gripado: Mónica García ha pasado mucho tiempo 'mitineando' y se ha olvidado de la realidad sanitaria»
El colectivo médico pide a la ministra un estatuto propio que reconozca su singularidad y alerta del autoexilio de profesiones especialistas: «Fuera de España se los rifan; se van porque se les castiga aquí»
La sanidad pública española vive su tercera huelga de médicos este año. Un paro de cuatro días que combina la protesta laboral y académica, que evidencia el hartazgo ante un Estatuto Marco que no se actualiza desde 2003. Miguel Lázaro, presidente de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), acusa al Ministerio de Sanidad de politizar la norma y de «castigar y humillar» a los profesionales, mientras advierte de la fuga masiva de especialistas por la falta de reconocimiento y de condiciones laborales dignas. Lázaro señala además la «nula capacidad negociadora» de la ministra Mónica García, médico de formación, y hace responsable al Gobierno de Sánchez: «Ha gripado».
- Usted afirma que «tres años de negociaciones han fracasado». ¿Qué ha ocurrido en este tiempo para que no se haya conseguido ningún avance y por qué considera que se ha llegado a un punto de bloqueo total?
- El Estatuto Marco se empezó a negociar hace tres años y los dos primeros han sido casi nulos; el último año surgió el conflicto y la confrontación cuando la ministra Mónica García presentó el primer borrador del Estatuto Marco. Este fracaso de la ministra y del Gobierno de Pedro Sánchez se relaciona con que, tras 22 años de bloqueo del Estatuto desde 2003, teníamos una gran oportunidad para dar solución a la falta de médicos especialistas en España, que es el talón de Aquiles de la sanidad pública. Lamentablemente, la ministra está alejada de la realidad sanitaria, parece más centrada en politizar y mitinear sobre la sanidad, y no ha tenido en cuenta el rechazo absoluto por parte del foro de la profesión médica, la CESM y el SMA, los MIR, estudiantes de Medicina y otros sindicatos médicos. Ha rechazado la propuesta de un estatuto propio realizada por el comité de huelga. Que a una ministra de Sanidad, que además es médico, se le convoquen tres jornadas de huelga, revela su incapacidad negociadora, así como su nula capacidad gestora, como claro ejemplo Ceuta y Melilla, gestionadas por INGESA que depende directamente de su Ministerio.
- ¿La ministra mitinea?
-Eso parece. Ha pasado mucho tiempo en tareas políticas, y parece que se ha olvidado de la realidad sanitaria que debería conocer. Actualmente, está instalada en una infoxicación narrativa sobre el Estatuto. Yo diría que hace surf sobre el Estatuto Marco sin dar respuesta al deterioro de la sanidad pública que se refleja en el déficit de médicos y en la falta de solvencia y sostenibilidad económica, dado que España dedica menos porcentaje del PIB a la sanidad que la media europea.
- García dice que todas las reivindicaciones se han incorporado al texto y que las que no es porque son competencia de las comunidades autónomas. ¿Miente?
- Bueno, más bien hace un relato que no consume realidad, puesto que si se hubieran incorporado no habríamos convocado esta tercera jornada de huelga. Está claro que si la ministra, tal y como dice, hubiera integrado el 80% de las propuestas, no estaríamos de huelga. Esa integración no ha sido así. Ese 20% que no ha integrado es justamente lo más importante de nuestro estatuto propio.
- ¿En qué estado real se encuentran ahora mismo las negociaciones con el Ministerio? ¿Existe alguna vía abierta o la huelga se convoca ante la sensación de que no queda otra salida?
- La huelga es el fracaso de la negociación. Hemos tenido una mano negociadora tendida a través del comité de huelga. Pero a la vez hemos tenido una actitud reivindicativa y confrontativa ante el nulo avance de las negociaciones que nos han abocado a dos jornadas de huelga previas y a esta tercera que será de cuatro días. Esta actitud negociadora por parte de la ministra es la responsable de estas huelgas que perjudican a los ciudadanos, a los que pedimos disculpas. Exigimos lo que toda Europa tiene -salvo Croacia y Rumania-: un ámbito específico de negociación y representación, que es la clave del estatuto propio.
- Durante los días de huelga se han programado concentraciones en todos los hospitales. ¿Qué impacto esperan que tengan estas movilizaciones en las negociaciones con Sanidad?
- Teniendo en cuenta el grado de concienciación del colectivo médico, que con este Estatuto Marco sigue esclavizado y sin reconocer su singularidad, y considerando el seguimiento masivo de las dos jornadas previas de huelga, estos cuatro días tendrán una respuesta muy potente. Los médicos están muy comprometidos, incluyendo a los MIR, que ven que su futuro estará marcado por un Estatuto que no concilia con la vida familiar y que les castiga con jornadas maratonianas, sobrecarga laboral, guardias obligatorias, movilidad forzosa y un sueldo base y retribuciones que no se corresponden con su alta responsabilidad y cualificación.
- El Estatuto Marco lleva 22 años sin actualizarse desde 2003. ¿Qué consecuencias concretas tiene esta falta de actualización en la práctica profesional diaria?
- En la reclasificación pedimos ser un grupo A1 plus, con un estatuto como el de los jueces y fiscales, y que esté vinculado a retribuciones básicas similares. Pedimos una jornada ordinaria de 35 horas y que el resto, el exceso de jornada, las horas de guardia, se paguen más que la ordinaria. Además, estamos en contra de la incompatibilidad de jefes de servicio para trabajar en la privada, porque supondría una fuga de talento. Cuando preguntamos en qué mejora esta prohibición para desempeñar funciones en la pública y privada, la respuesta de la ministra fue puramente ideológica. Si hay conflicto de interés, debe resolverse con medidas disciplinarias, pero no puede generalizarse.
- Uno de los puntos sensibles es la jubilación. ¿Cómo afecta el actual marco normativo al acceso a una jubilación adecuada para los médicos?
- Es discriminatorio. No podemos jubilarnos de forma anticipada mientras estamos obligados a hacer guardias durante cuatro o cinco años. Ningún colectivo soportaría esto. Por eso decimos que este Estatuto no es sólo de Mónica García, sino también del Gobierno. El presidente tiene responsabilidad directa sobre un Estatuto Marco que no mejora la sanidad pública, eje del Estado del bienestar. Este Gobierno está gripado y no funciona. La falta de interés en la sanidad pública se refleja en la escasez de médicos especialistas, que se marchan a Europa y al sector privado.
- Ha denunciado que las pagas extra no se abonan «como toca» y que la paga está recortada al 40% desde hace 15 años. ¿Qué impacto tiene esta pérdida de poder adquisitivo en la fidelización y motivación del personal facultativo?
- Es un gran agravio histórico. Afecta a médicos, enfermeros y funcionarios de grupo A1. La decisión la tomó Zapatero en 2010 con apoyo de sindicatos de clase, la mantuvo Rajoy y ahora la perpetúa Sánchez. Supone un recorte del 40% en las dos pagas extra. Es un maltrato contra el colectivo médico. Para un médico mayor de 60 años, supone un recorte de alrededor de 20.000 euros. En 15 años, este recorte alcanza 4.000 millones de euros en el ámbito sanitario. La recuperación de la paga extra será otro foco de confrontación futura, junto con sindicatos de enfermería y funcionarios de nivel A1.
- También señalan la obligatoriedad de las guardias y su peso como sobrecarga. ¿Cuántos años de trabajo ‘gratis’ supone que las guardias no computen para la jubilación?
- Entre cuatro y cinco años. Se pagan menos que la hora ordinaria. Queremos que, en ocho o diez años, las guardias pasen a ser voluntarias. ¿Cómo? Mejorando su estatus: si se paga como la ordinaria y computa para la jubilación. Queremos reducir las guardias de 24 horas; ahora es difícil por falta de médicos, pero sí aplicable en urgencias o UCI. Las guardias interfieren en la vida familiar, generan sobrecarga, burnout y patologías psicosomáticas, ansiedad o hipertensión, afectando a la salud. Lo que más nos duele es que en pandemia murieron 125 médicos en activo. Una cifra bélica en tiempos de paz, ¿por qué? Porque estuvieron al lado de sus pacientes sin equipos de protección. Lo que más duele es que tras esos aplausos ciudadanos durante la pandemia de la Covid-19, el Ministerio de Sanidad nos presente un Estatuto Marco que no reconoce profesional ni retributivamente a los médicos y sigue maltratando las condiciones laborales.
- Ustedes reclaman que la jornada sea de 35 horas y alertan de que en realidad trabajan una ordinaria de 48.
- Queremos 35 horas y que el exceso de jornada se considere extraordinario. En 2003 se negó este estatus retributivo y no queremos que se consagre este maltrato. Las necesidades del servicio, que deberían ser excepcionales, se han convertido en norma. Este ha sido el argumento de los gestores para que los médicos hagan más horas de las que les corresponde, sin considerar que es una profesión de riesgo. Se ha abusado del médico y no permitiremos que esta situación persista.
-España forma a cada MIR con una inversión aproximada de 250.000 euros, pero muchos acaban marchándose a Europa. ¿Qué relación hay entre esta fuga de talento y el marco laboral que califican de «maltrato»?
- A un MIR recién formado se lo rifan en Europa. Durante años se han marchado, se autoexilian, y esto no ha generado la alarma social que debería. Uno de los motivos es la falta de reconocimiento y las condiciones laborales en España. Necesitamos un Estatuto Propio que incentive a los médicos jóvenes, disminuya el autoexilio, frene la fuga hacia la privada y favorezca la operación retorno. Los médicos tienen vocación, pero también quieren calidad de vida. Es irresponsable que el gobierno se niegue a negociar un Estatuto Propio, presentando un estatuto marco que yo definí como «bodrio» y que sigo calificando, nueve meses después, de bodrio, es decir, un guiso mal aderezado.
- Esta no es sólo una huelga de médicos y MIR, se suma también un paro académico de estudiantes. ¿Qué lectura hace de esa unanimidad intergeneracional dentro de la profesión?
- Son 175.000 médicos de sanidad pública, 40.000 MIR y, a través del paro académico, se suman 45.000 estudiantes de Medicina. Se suman porque están concienciados en que el colectivo médico necesita un Estatuto Propio que reconozca su singularidad profesional.
- Si el Ministerio quisiera reconducir la situación, ¿cuáles serían las medidas inmediatas que, en su opinión, permitirían des escalar el conflicto?
- El responsable de estos cuatro días de huelga es el Gobierno. Esperamos negociar. Si no recapacita, continuaremos con estrategias de confrontación. Porque estamos en derrota transitoria, pero no en doma. Sabemos lo que nos jugamos y tenemos claro que necesitamos más médicos especialistas; lo que parece ser que el gobierno ignora.