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Los Reyes escuchan a los afectados por el volcán de La Palma tres años y medio después de la erupción

Los Reyes escuchan a los afectados por el volcán de La Palma tres años y medio después de la erupciónEFE

Casa Real  Los Reyes viajaron a propósito para oír a los afectados del volcán, Sánchez rehusó verles estando en la isla

Don Felipe y Doña Letizia aprovecharon su viaje a Las Palmas y Tenerife con motivo del Día de las Fuerzas Armadas para acercarse a La Palma

Cuando los Reyes preparaban su visita de este fin de semana a Las Palmas y Santa Cruz de Tenerife, para presidir el Día de las Fuerzas Armadas, decidieron aprovechar el viaje para trasladarse también a una tercera isla, la de La Palma, y reunirse con los afectados por el volcán.

Tres años y medio después de la erupción, Don Felipe y Doña Letizia querían llevar su apoyo a los damnificados, escucharles y comprobar personalmente cómo evolucionan las tareas de reconstrucción tras una catástrofe que destruyó cerca de 3.000 viviendas, unas 300 explotaciones agrícolas y ganaderas, infraestructuras y vehículos.

El gesto de los Reyes contrasta con la actitud del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien el pasado verano se desplazó a la isla de La Palma tras finalizar sus vacaciones en Lanzarote, pero rehusó reunirse con los afectados por el volcán, como denunció la Iniciativa Ciudadana de Apoyo a los Afectados del Volcán, que había solicitado un encuentro con él.

Sánchez, el 23 de agosto de 2024 en Santa Cruz de La PalmaEuropa Press

Sánchez viajó a La Palma el pasado 23 de agosto para reunirse con el presidente de Canarias, Fernando Clavijo, y hablar de la inmigración, pero no tuvo el menor interés en escuchar a los afectados por el volcán.

Almuerzo en el Parador

Él y su esposa, Begoña Gómez, aprovecharon el desplazamiento para visitar a las sobrinas de Jerónimo Saavedra, fallecido un año antes, en cuya casa habían pasado algunos veranos. Y después, aún tuvieron tiempo de almorzar en el Parador de La Palma antes de regresar a Madrid, pero no para reunirse con los afectados de una de las mayores catástrofes que ha vivido España.