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El monumento a los católicos asesinados en la Guerra recién aprobado en Cuenca con el 'no' del Gobierno del PSOE

La moción de Vox en el Ayuntamiento fue apoyada con algunas diferencias por el Partido Popular y por Cuenca nos Une, con el rechazo de los socialistas y de la formación que representa a Podemos

Una moción presentada por Vox en el Ayuntamiento de Cuenca para erigir un memorial por los católicos asesinados en la ciudad durante la Guerra Civil fue aprobada hace una semana en el consistorio, gobernado por el PSOE, con los votos favorables de PP y Cuenca Nos Une.

Los socialistas rechazaron la iniciativa y también Cuenca en Marcha-Unidas por Cuenca. El objetivo era levantar un monumento por todos los católicos, sacerdotes y laicos, asesinados en la ciudad entre 1936 y 1938. Toda una especialidad la salida adelante de esta propuesta en tiempos de ataques del propio Gobierno de Sánchez al cristianismo y al catolicismo.

Es posible que precisamente por esto la aprobación del homenaje ha provocado en el Ayuntamiento conquense una ola de reproches por parte de los disconformes, socialistas y Podemos, a pesar de haberse producido siguiéndose todos los cauces democráticos.

El PSOE, por medio de su concejal de Cultura, María Ángeles Martínez, aludió en su negativa a la ausencia en la petición de los muertos de la «represión franquista».

«Una revancha»

El concejal de Cuenca en Marcha, que también votó en contra, acusó a Vox de manipular los datos y de pretender repetir un recuerdo que ya se tiene desde que sucedieron los hechos, además de asegurar, en los mismos términos que el PSOE, que con esta iniciativa se excluye a «dos tercios de las víctimas que se produjeron en esas retaguardias de la Guerra Civil».

Por otro lado, el alcalde de la ciudad, Darío Dolz, afirmó que la propuesta era una «revancha» por haberse declarado hijos predilectos o adoptivos de la ciudad a los conquenses deportados a campos nazis en el siglo XX.

'Cuenca nos Une'

Ambiente guerracivilista en el Ayuntamiento de Cuenca (quienes votaron a favor lo hicieron con reservas por el «tono» de la iniciativa), con impropios rechazos sectarios (tanto los conquenses deportados como los católicos asesinados merecen ser recordados) a homenajes por hechos ciertos.

Un sectarismo al que vino a poner sentido común el líder de Cuenca nos Une, formación que votó a favor de la propuesta y que forma parte de la coalición de Gobierno junto al PSOE, Isidoro Díaz Cavero, quién afirmó casi como sentencia, por lo inobjetable de su alejamiento de la ideología y con todas las cartas sobre la mesa: «Para ser justos, si damos reconocimiento a unos, hay que dárselo a otros».

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