
Detalle de la cubierta de una novela de Marcial Lafuente Estefanía
El escritor de Toledo que publicó 3.000 novelas y vendió 50 millones de ejemplares a 5 pesetas cada uno
Cinco pesetas equivalen a 0,03 euros actuales. Marcial Lafuente Estefanía fue ingeniero y general del ejército republicano. Empezó a escribir en la cárcel, tras la guerra, en cualquier pedazo de papel, incluido el higiénico
Cuando Marcial Lafuente Estefanía, ingeniero industrial nacido en Toledo y general republicano durante la Guerra Civil, salió de la cárcel después de no exiliarse y entregarse, empezó a publicar sus novelas en una editorial gallega. Antes había empezado a escribirlas en prisión en cualquier pedazo de papel, hasta el higiénico.
Podría decirse que era un ingeniero industrial que se convirtió en un escritor industrial, alejado de los círculos literarios de prestigio, con su nombre (al principio) semioculto entre pseudónimos, en un género particular que él convirtió en particularísimo: el western.
Basadas en el Siglo de Oro
Eran novelas cortas, de menos de cien páginas, de impresión barata, que se vendían en los quioscos y hasta se podían devolver y comprar otras por un precio menor. Las tiradas eran de gran número. Algunos hablan de 30.000 y otros de hasta 100.000 ejemplares por título.
A Marcial Lafuente le leyó todo el mundo durante décadas. Sacó lectores imposibles hoy en día. La impresión era barata, pero no su literatura, basada en el teatro del Siglo de Oro que conoció gracias a su padre, abogado y también escritor.

Novela de Marcial Lafuente Estefanía
Empezó a publicar en una editorial gallega, de Vigo, donde también publicaba Corín Tellado, la superventas española de la novela romántica. Marcial fue el superventas del western español, cuyas obras cruzaron el océano y fueron famosas en la tierra donde se ubicaban.
En Vigo cimentó su fama en el mundillo, que le llevó a fichar por la todopoderosa y más leída de todas editorial Bruguera, cuyos poderes eran los tebeos de Ibáñez y las novelas de «a duro» (5 pesetas). Lafuente Estefanía era capaz de escribir una a la semana, y todas esas pequeñas obritas podían verse por todas partes en los lugares más insospechados y en posesión de todo tipo de personas.
Cinco pesetas
Este western español llegó a todas partes. Es posible que la novela del Oeste que leía el personaje de Leonardo di Caprio en Érase una vez en Hollywood fuera una de Marcial Lafuente Estefanía (Tarantino, tan «pulp», seguro que le conoce), quien escribió casi 3.000 novelas y se calcula que vendió unos 50.000 ejemplares de ellas.
En España se vendían a 5 pesetas, el equivalente a 0,03 euros. Una cantidad mínima que, a pesar de la inflación, explica parte de su éxito, lo cual no desmerece de su calidad y de su valor, también sentimental, de recuerdos de una época inolvidable, cuando leer literatura barata (por el precio) y buena y divertida era una de las formas de ocio más extendidas entre todos los estratos sociales.

Novela de Marcial Lafuente Estefanía
Quizá más de uno recuerde su pequeño tamaño, sus tapas blandas dobladas por el uso (Di Caprio en la película llevaba su novela doblada en el bolsillo trasero de su pantalón vaquero), las llamaban «bolsilibros», y el canto de las páginas tantas veces coloreado. Con sus ilustraciones características de cowboys, indios o pueblos del Oeste característicos.
Fue tan industrial la escritura de Marcial, que a ella se sumaron sus hijos cuando tuvieron edad. Firmaron como Lafuente Estefanía: una empresa de escritores, una marca familiar que producía novelas con los mismos mimbres, con los mismos secretos y la misma personalidad.
Una novela escrita en 24 horas
Hoy apenas queda algo de este mundo literario fabril y febril. Uno de sus hijos dijo que llegó a escribir una novela en veinticuatro horas por una petición urgente de la editorial. También los nietos continuaron hasta que el producto dejó de interesar y fue devorado en la realidad, no en el imaginario de muchos, por los tiempos.