
Iglesia de san Juan de los Reyes en Toledo con las cadenas en la fachada
¿Por qué hay cientos de cadenas colgando de la fachada de la Iglesia de san Juan de los Reyes en Toledo?
La respuesta es el simbolismo de un hecho posteriormente documentado en las cuentas del tesorero de la reina Isabel
Hay leyenda e Historia acerca de este «ornamento» nunca visto en el exterior de una Iglesia. El monasterio de San Juan de los Reyes se construyó en Toledo por orden de los Reyes Católicos. Dicen que fue, sobre todo, la reina Isabel quien tuvo especial interés en él. El motivo fue la conmemoración de la victoria sobre el rey Alfonso V de Portugal en la batalla de Toro, y su nombre (san Juan) a la devoción de la reina por el evangelista.
Cadenas y grilletes
Pudo ser el lugar de enterramiento de los monarcas, pero finalmente el simbolismo de la toma de Granada determinó que la elegida fuera la ciudad de La Alhambra. Precisamente el simbolismo es el origen de las cadenas y grilletes que penden de la fachada de la Iglesia del conjunto que forma junto al claustro: las cadenas y grilletes de los presos cristianos liberados tras las batallas en Al-Andalus durante la Reconquista.
El traer de los hierros de los cautivos de Ronda al monasterio de San Juan de los Reyes
Hay leyenda alrededor del hecho, pero el hecho exacto se descubrió después para confirmarla más allá del boca a boca y de las variaciones y relatos más o menos establecidos. Un profesor de Historia Medieval de la Universidad de Málaga, Pablo Ortego, publicó en 2023 un artículo en una revista de la Universidad Complutense titulado 1480: Un año en la corte de Isabel I de Castilla.

Iglesia de san Juan de los Reyes
El texto formaba parte de un proyecto de investigación, y en él se aportaba un documento del tesorero de la reina Isabel donde se daba cuenta de un pago realizado por dicho tesorero, Ruy López de Toledo, por la cantidad de 181.160 maravedíes para "el traer de los hierros de los cautivos de Ronda al monasterio de San Juan de los Reyes de la ciudad de Toledo».
Los esclavos de la mina de agua
Los cautivos de Ronda eran esclavos que trabajaban en la mina de agua situada debajo del palacio árabe. Estaba construida en el aprovechamiento de una grieta natural en la pared del río para abastecer de agua en caso de asedio a la ciudad por medio de una noria excavada que movían los cristianos liberados, cuyas cadenas fueron llevadas a la Iglesia toledana como iconos de la victoria del cristianismo sobre el islam.