Pantano de AlmansaDeAlmansa

El Pantano de Almansa: una obra pionera convertida en hito del siglo XIV

La presa de Marib data, según informes arqueológicos, del siglo VIII a.C y sugieren que dos mil años antes de Cristo se esbozaban las primeras redes de canales a raíz de pequeñas presas

La cercanía a las fuentes de agua se presenta a lo largo de la historia como factor clave para el desarrollo de núcleos de civilizaciones. Las diversas poblaciones han ideado métodos de obtención de agua sirviéndose de recursos naturales. Pozos, aljibes o presas han resultado fundamentales para asegurar la presencia de agua, tanto potable como dirigida al riego y otras actividades, en los diferentes lugares de asentamiento humano.

La primera gran obra de la ingeniería hidráulica a destacar en la historia se encuentra en el Yemen actual. La presa de Marib data, según informes arqueológicos, del siglo VIII a.C y sugieren que dos mil años antes de Cristo se esbozaban las primeras redes de canales a raíz de pequeñas presas.

España, se presenta como país puntero y adelantado a la construcción de presas y pantanos modernos. En Castilla-La Mancha, el Pantano de Almansa es el más antiguo del continente de aquellos que todavía se mantienen en funcionamiento y su presa supuso uno de los avances técnicos más importantes en esta disciplina.

El pantano data del siglo XIV y dos siglos más tarde se culminaría con una presa pionera. Almansa habría visto complicada su existencia sin la atención al agua manifestada y que todavía da cuenta como el ejemplo más añejo todavía con vida en Europa.

Un pantano de casi siete siglos

Pantano de AlmansaAlmansa Turística

Concretamente el año 1338 marcó la fecha en que se constituyó oficialmente el pantano en Almansa. El sobrino del rey Alfonso X ‘El Sabio’, don Juan Manuel, proyectó la construcción de una acequia para verter las aguas de Alpera en la ya presente cuenca endorreica de Regajo de Peña Rubia.

La situación geográfica y climática de Almansa da a comprender la precocidad de las obras en torno al agua. Su elevación sobre la costa levantina, pese a su cercanía, y un clima seco, con pocas lluvias, heladas y esporádicas lluvias torrenciales presentan al lugar como poco idóneo para la práctica de la agricultura. De esta manera, hubo que dar con soluciones desde bien temprano y aprovechar el agua de las fuentes de Alpera y las diversas ramblas garantizó el desarrollo agrario almanseño.

El humedal presente en Peña Rubia sirvió de base para conducir y guardar las aguas aledañas, pero no sería hasta el siglo XVI cuando el hito quedaría definitivamente culminado gracias a la construcción de una presa pionera en su tiempo.

La presa pionera en tiempos de Felipe II

Presa del Pantano de AlmansaDeAlmansa

Corrían tiempos del Imperio español y Almansa, entre otras ocupaciones, andaba pendiente de las grandes avenidas de agua que se llevaban por delante las pequeñas presas construidas por entonces.

En 1530 se decidiría construir un muro de mampostería, pero no sería capaz de sostener la fuerza del agua, por lo que vuelta a empezar para el pantano en Almansa. La solución prácticamente definitiva no se demoraría en exceso y en 1584 resultaría una obra de ingeniería hidráulica nunca vista hasta el momento.

En cuanto a su composición técnica, la nueva presa resultó un hito para su época. La presa presenta una forma de arco totalmente novedosa por su capacidad para contener las aguas desde la parte convexa elevándose hasta los trece metros de altura y ascendiendo a través de un graderío que va estrechándose.

Por simple que parezca, esta presa supuso un adelanto en la materia que venía a anticipar técnicas que se dieron más adelante. Desde la conclusión de la obra un lema ha quedado grabado por siempre en sus piedras: Soli Deo honor et gloria, que se traduce en ‘Solo a Dios el honor y la gloria’.

El Pantano de Almansa hasta hoy

El cultivo de regadío abarca casi 1.300 hectáreas en la zona de Almansa y su éxito sería impensable sin la presencia del pantano. Actualmente la zona inundada es capaz de guardar tres millones de metros cúbicos de agua, pero para ello hubo que modificar de nuevo las obras realizadas bajo el reinado de Felipe II.

El avance que supuso la nueva presa era una realidad, pero no terminó de arrojar la resistencia deseada. Por ello, las nuevas técnicas constatadas en tiempos del siglo XVIII traerían consigo una nueva remodelación. El arquitecto Bartolomé Rivelles recibió el encargo para aumentar la altura del anterior proyecto que se corresponde con la presente en la actualidad.

De esta manera la presa se elevó hasta los veintitrés metros y la presa definitiva sirvió como ejemplo para muchas de las desarrolladas en el siglo XX en España. Como colofón, el pantano se limpió de lodos para consolidar la estructura a principios del siglo pasado.

Uno de los primeros testimonios de ingeniería para el aprovechamiento agua en todo el país que, además, cuenta con gran riqueza natural a través de sus rutas senderistas. En España, donde los pantanos proliferan y se hallan hasta 1.200 presas, las de Almansa y Tibi (Alicante) marcaron el camino como ejemplo de crecimiento de la mano del agua.