Emiliano García-Page y Pedro Sánchez se saludan en la última Conferencia de Presidentes
El Gobierno de Page guarda silencio «de momento» tras decir el presidente que el Gobierno de Sánchez le espió
La portavoz del Ejecutivo castellanomanchego, Esther Padilla, esquivó el tema en las preguntas ansiosas al respecto tras el Debate sobre el Estado de la Región, donde Page reveló los hechos
Cualquier anuncio de ayudas e inversiones en los próximos años, de los muchos e importantes que hizo Emiliano García-Page en el Debate sobre el Estado de la Región, quedó enterrado por la pequeña gran bomba, apenas deslizada el viernes en los estertores de dos días parlamentarios intensos en las Cortes de Castilla-La Mancha.
Fue una piedra lanzada con toda la intención. Aunque aún no se sabe cuál es esta. El Gobierno de Sánchez, a través del un subdelegado del Gobierno en la región, trató de «escarbar» para encontrar «cosas sucias» de Page, según dijo este mismo.
La Delegación no le da importancia
El Gobierno del presidente castellanomanchego ha decidido guardar silencio «de momento» tras revelar la noticia. En la delegación del Gobierno, objeto de la acusación, podría decirse que resbalan las preguntas, y en el Gobierno de Castilla-La Mancha, tras la denuncia, las voces se han apagado.
La portavoz del Gobierno castellanomanchego, Esther Padilla, esquivó el tema en las preguntas ansiosas al respecto tras el Debate. No dio ninguna explicación sobre los nubarrones que se cernieron de repente sobre el antiguo Convento de San Gil, sede del parlamento regional,que aún siguen allí y también han llegado a la Moncloa en un nuevo episodio de la inefable relación entre el Gobierno regional y el central, ambos del PSOE.