Murallas de Fuente la Mota
Un legado ancestral en Fuente de la Mota: el 'oppidum' fortificado ibérico de Cuenca del siglo IV a. C.
El proyecto Taller + forma y emplea para sacar a la luz el pasado íbero de Cuenca
La Península Ibérica destaca en los libros históricos por el condicionante en paso de diferentes pueblos, que a lo largo de los siglos han dejado su impronta, tanto patrimonial, como cultural. Esta condición de en la línea del tiempo de la actual España, por desgracia propicia que en ocasiones se olviden a los más antiguos ancestros, originales del territorio peninsular.
A mediados del siglo XIX y con especial impulso ya en el XX, la cultura ibérica despertó de un olvido milenario, que venía muchas veces provocado por la falta de testimonios, que relegaban su existencia a un recuerdo legendario. Además, los pueblos invasores solían aprovechar asentamientos, por lo que las huellas de estos pueblos fueron, en ocasiones, borradas para siempre.
En Castilla-La Mancha todavía se mantiene el legado ibérico gracias a la existencia de varios yacimientos de relevancia o hallazgos como el del Cerro de los Santos en Albacete, que motivó la investigación de los primeros pueblos, gracias a la aparición de un templo, así como varias cabezas esculpidas en piedra y la Gran Dama Oferente.
El interés por conocer los pormenores de la vida de los pueblos originales sigue presente y se manifiesta en yacimientos como el de Fuente de la Mota en Cuenca. Un lugar donde se mantienen trabajos de recuperación y que destaca por un programa en el que las excavaciones han sido llevadas a cabo por personas en formación, colectivos con dificultades para acceder al mercado laboral y personas desempleadas. Una iniciativa que trata de recatar el pasado en el presente con la intención de garantizar el futuro.
Un 'oppidum' íbero
Fuente de la Mota (Bachín Hoyo)
En el término municipal de Barchín del Hoyo se encuentra un lugar único, que ha ayudado a comprender la disposición social y organizativa de los oppidum íberos. Durante la Edad de Hierro, la antigua fortaleza sirvió como punto estratégico para garantizar el acceso a recursos naturales, así como la pertinente defensa del enclave. El yacimiento de Fuente de la Mota ha sacado a la luz, gracias a sus excavaciones, el pasado de una de las ciudades más fortificadas de la época en la Península.
Casi todos los vestigios presentes responden como restos de muros y excavaciones que dibujan perfectamente la estructura de la ciudad, haciendo posible que los investigadores e historiadores puedan imaginar su forma original, así como la idiosincrasia de sus pobladores. Los historiadores sitúan el auge de su actividad entre el siglo IV a.C. en su primer asentamiento y hasta el II d.C. en su segundo periodo de ocupación.
En su estructura se advierte una clara disposición de espacios públicos, claramente diferenciados de las construcciones dedicadas a su uso privado. Alrededor defendería el espacio una muralla, así como un foso e incluso restos de una torre dedicada a la defensa del lugar. En algunas de las piedras pertenecientes al yacimiento, todavía se pueden apreciar las marcas erosionadas en la roca a consecuencia del repetido paso de carros de mercancías presente en su acceso.
En los alrededores del oppidum se han encontrado vestigios que dan cuenta de antiguos talleres que dan cuenta de la presente artesanía también demostrada con la excavación de cuencos, toneles o ánforas. Además, han aparecido restos de telares y hasta de un horno de hierro. Una composición de hallazgos que escriben la historia de la vida pasada en lo alto de la meseta de Plaza de Moros.
Empleo, formación y arqueología
Taller+ en Barchín del Hoyo
Desde hace seis meses se llevan a cabo las actuaciones promovidas a través del Taller + 'Fuente de la Mota III', un programa de formación en alternancia con empleo que permite a personas desempleadas de la comarca mejorar su cualificación profesional mientras trabajan directamente en la conservación del patrimonio histórico de su comarca.
Este Taller + forma parte de la convocatoria impulsada por el Gobierno regional en 2024 y ha sido solicitado y ejecutado por la Diputación Provincial de Cuenca, ha informado la Junta. El proyecto se ha desarrollado durante seis meses y ha contado con la participación de ocho alumnos-trabajadores, seis mujeres y dos hombres, pertenecientes a colectivos con dificultades de inserción laboral, como mayores de 50 años y personas en situación de desempleo de larga duración.
Al término del programa, el alumnado obtendrá el Certificado de Profesionalidad de Nivel II en Fábricas de Albañilería, complementado con formación en prevención de riesgos laborales. La delegada de la Junta, Marian López, destacaba que los Talleres + son «una herramienta clave para conectar la formación con un empleo real y útil, especialmente en el medio rural, donde no basta con formar, sino que es fundamental que esa formación tenga una aplicación directa y genere oportunidades».
Los trabajos prácticos se han desarrollado directamente en el yacimiento íbero de Fuente de la Mota, un enclave de gran interés arqueológico situado en el término municipal de Barchín del Hoyo que abarca del siglo IV a.C. al siglo I d.C. El conjunto conserva restos de mampostería y albañilería tradicional, así como estructuras murarias que requieren labores continuadas de consolidación y conservación.