
Estatua de San Pedro Regalado en la plaza de El Salvador de Valladolid
San Pedro Regalado, el callado patrón de Valladolid que sometió a un toro y podía estar en dos sitios a la vez
También es el patrón de los toreros y este martes la capital pucelana celebra actos culturales, taurinos y religiosos tradicionales en su honor
Valladolid celebra este martes, 13 de mayo, la festividad de su patrón, san Pedro Regalado, con actos culturales, taurinos y religiosos tradicionales en la ciudad en esta fecha. Pero, ¿quién fue este santo?
El protagonista de esta celebración es un monje franciscano que nació en 1390 en la calle de Platerías de la ciudad del Pisuerga y fue canonizado en 1746 por el papa Benedicto XIV, quién valoró sus acciones de caridad, su dedicación a los pobres y sus obras milagrosas. Ese mismo año fue declarado patrón de Valladolid.
Es considerado como el patrón de los toreros ya que, según cuenta la historia, en la madrugada del 25 de marzo, fiesta de la Anunciación de la Virgen María, san Pedro Regalado sometió a un astado al que se encontró cuando salía del convento de El Abrojo, en Laguna de Duero, rezando maitines con un compañero.
El monje se acercó al morlaco, que se había escapado de la plaza cuando se celebraba una corrida, y, tras clamar al cielo, le ordenó agacharse y el animal se sometió a él. San Pedro Regalado quitó los hierros y bendijo al animal, para mandarle partir sin hacer daño a nadie.
Esto ha derivado en una tradición ancestral según la cual los toreros van al Monasterio de San Pedro Regalado en La Aguilera para bendecir sus capotes.
Otra costumbre ya en desuso era que los diestros y subalternos realizaran un acto en su capilla antes del comienzo de la temporada taurina para que se procediera a la bendición de los objetos necesarios para torear.
Su fama, debido a que rezaba durante doce horas diarias, impuso la estricta observancia en la regla y recogía limosna, cobró especial relevancia después de su muerte el 30 de marzo de 1456 en el Monasterio de La Aguilera, cerca de Aranda de Duero (Burgos). Tanto, que incluso la reina Isabel la Católica visitó su tumba en el santuario.
Capaz de estar en dos sitios a la vez
San Pedro Regalado también fue conocido por su capacidad de 'bilocación' que le permitió estar en dos lugares distantes al mismo tiempo, el convento del Abrojo y el de la Aguilera, para rezar maitines y celebrar capítulo, un hecho que llevaron a postular al fraile vallisoletano como patrón de internet, nombramiento que finalmente recayó en San Isidoro de Sevilla.
Al parecer, cuando el fraile sentía añoranza por honrar a María en el convento de La Aguilera, que había consagrado él mismo a la virgen, se transporta por los aires en los 80 kilómetros que separan las casas para volver de nuevo a El Abrojo, una vez cumplido su deseo. Testigos de la época aseguraron que le vieron en dos lugares al mismo tiempo.
De san Pedro Regalado, nombrado jefe de todos los monasterios de la reforma en España, se sabe también que mantuvo un silencio casi continuo y que pasaba la mayor parte de sus noches en oración.
Sobre su infancia, hijo del hidalgo Pedro Regalado y doña María de Costanilla, se conoce que fue bautizado en la actual Iglesia de San Salvador, que en 1390 se llamaba Iglesia de Santa Elena, y donde se puede visitar la pila bautismal.
Además, en la vallisoletana calle de Platerías permanece la casa donde nació después de que fuera remodelada tras el incendio que asoló la ciudad en 1561.
La parroquia tiene también una imagen de san Pedro Regalado y en la Plaza de El Salvador se puede ver una estatua en bronce dedicada a su figura. Este monumento se erigió el 13 de mayo de 2004, por el escultor Miguel García Delgado.