
Restos de las edificaciones relacionadas con la Azucarera de Monzón de Campos en Palencia, Castilla y León
El otro cierre de Azucarera hace dos décadas que presagia una profunda decadencia para La Bañeza
El caso de Monzón de Campos, en Palencia, muestra lo que puede ocurrir tras el cierre de una planta azucarera: despoblación, ruina patrimonial y pérdida de tejido económico
La decisión de Azucarera de cerrar su fábrica en La Bañeza (León) no es un hecho aislado. Hace 20 años, Monzón de Campos, en Palencia, vivió una situación similar y aún se pueden apreciar las secuelas que provocaron el cierre de la empresa en esta localidad.
La crisis industrial del siglo XX llegó a dejar su huella con el fiebre de la fábrica azucarera de Monzón de Campos (Palencia) en el año 2003, aunque en su momento esta empresa perteneciera a Ebro Agrícolas con el tiempo pasó a formar parte del grupo británico Associated British Foods, que opera en España bajo el nombre de Azucarera.
Así, esta historia parece repetirse en la actualidad con el inminente cierre de la planta de La Bañeza, pese a las quejas de sus trabajadores, que reivindican que lo que se pierde no es solo una fábrica, sino un modo de vida completo en torno al que gira la vida local de la zona.

Una de las fachadas en estado de abandono que forma parte del complejo industrial de Monzón de Campos
La suerte que padeció Monzón de Campos, después del cierre de su fábrica azucarera, no es un camino que resulte esperanzador para La Bañeza, ya que, desde ese momento, la localidad palentina no ha logrado recuperar ni población ni vitalidad. A este acontecimiento le sucedieron un descenso demográfico sostenido, unido al patente abandono del patrimonio industrial vinculado a la planta –esto se puede apreciar en el complejo residencial de los trabajadores–, que se encuentra en la Lista Roja de Hispania Nostra, asociación para la defensa y salvaguarda del Patrimonio Cultural Español y su entorno. Según el INE, en 1991 vivían en Monzón de Campos 1.050 personas. En 2024, apenas superan los 600. Esta caída sostenida coincide con el cierre de servicios como la Azucarera.

Gráfico de evolución demográfica de Monzón de Campos entre 1842 y 2024
Hoy sólo quedan solares con los esqueletos de los edificios que dieron cobijo a los trabajadores de la Azucarera en Palencia. Dejando un claro espejismo de lo que está sucediendo en La Bañeza, a pesar de las multitudinarias protestas y manifestaciones, que coincidieron en paralelo con las del cierre de la fábrica de la galletera Fontaneda en Aguilar del Campoo, por el mes de agosto de 2003. Esta imagen se repite nuevamente 20 años después en La Bañeza, donde los trabajadores se manifestaron este pasado 4 de junio en contra del cierre.
Las similitudes entre Monzón y La Bañeza no son anecdóticas. Ambas plantas formaban parte del entramado industrial de Azucarera, y ambas quedaron fuera del plan de reestructuración y modernización del sector. En el caso palentino, ni la diversificación económica ni la atracción de nuevos proyectos lograron compensar el vacío.
Esta situación dibuja un presente tenso para los habitantes de La Bañeza, y para los trabajadores de la fábrica, que se interrogan sobre su futuro incierto, y caminan de espaldas a un pasado que parecía olvidado, pero que se mantiene en pie sostenido ladrillo a ladrillo por las antiguas viviendas obreras en Monzón de Campos, que representa el ejemplo más cercano de las consecuencias que puede acarrear esta decisión de cierre.