
Eudald Carbonell y José María Bermúdez de Castro
La jubilación de dos de los tres puntales de Atapuerca obliga a la fundación a acometer cambios orgánicos
La Fundación Atapuerca crea un consejo científico ante la marcha de los codirectores José María Bermúdez de Castro y Eudald Carbonell
La Fundación Atapuerca crea un consejo científico asesor para reforzar la vinculación con el equipo investigador de los yacimientos sobre la evolución humana de la sierra de Atapuerca (Burgos) ante la nueva etapa que se abre con la jubilación de los codirectores José María Bermúdez de Castro y Eudald Carbonell.
El órgano consultivo, que se ha incorporado este viernes al patronato de la fundación celebrado en Ibeas de Juarros, estará formado por las personas que en cada momento asuman la dirección de las excavaciones, ha explicado en rueda de prensa el presidente, Antonio Miguel Méndez Pozo.
De este modo, el consejo científico actual lo conforman José Miguel Carretero, María Martinón-Torres, Marina Mosquera, Ignacio Martínez, Alfonso Benito y Andreu Ollé, los investigadores que asumen nuevas responsabilidades de codirección en las excavaciones.
También está presente Juan Luis Arsuaga que, a diferencia de sus compañeros ya jubilados Bermúdez de Castro y Carbonell, continuará un par de años más como codirector, y sigue siendo vicepresidente de la Fundación Atapuerca.
Méndez Pozo ha indicado que este consejo servirá de enlace entre los investigadores y la fundación, una vinculación que hasta ahora había sido «muy sencilla», ya que los tres codirectores eran también vicepresidentes, pero esos relevos en la dirección del proyecto Atapuerca obligan a hacer cambios.
El órgano consultivo tendrá entre sus funciones el asesoramiento estratégico, el impulso a la visibilidad del proyecto, la promoción de colaboraciones con otras entidades científicas y la propuesta de iniciativas que refuercen el papel de socialización de la fundación.
El presidente de la Fundación Atapuerca ha insistido en que, pese a los cambios, la nueva campaña de excavaciones –que arranca el 21 de junio– «no tiene por qué ser diferente a la de años anteriores», si bien los investigadores que asumen la codirección se enfrentan a «un grado más de responsabilidad».
Por su parte, la fundación seguirá apoyando el proyecto Atapuerca «con el mismo rigor, apoyo, entusiasmo y dedicación», colaborando en la organización y la logística, la gestión de la seguridad y la comunicación, además de en la aportación económica complementaria a la financiación de la Junta de Castilla y León.
Un nuevo centro de investigación
Coincidiendo con la reunión del Patronato de la Fundación Atapuerca se ha firmado el convenio para la cesión de los fondos que componen el archivo y la biblioteca del médico y arqueólogo Manuel Santonja a la Memoria del Sistema del Centro de Investigación de Emiliano Aguirre, inaugurado en diciembre.
Su hijo, Gonzalo Santonja, consejero de Cultura, Turismo y Deporte de Castilla y León, ha realizado la primera entrega de los fondos, que incluyen obras de consulta, investigación y divulgación especializada sobre Prehistoria y civilizaciones antiguas, ha explicado el director del centro, Eudald Carbonell.
También mecanoscritos, obras raras y curiosas y un fondo especializado sobre paleodemografía, enterramientos, cremación y otros ritos funerarios. El archivo cuenta con cuatro fondos y, tras esta primera entrega, el resto se completará en el mes de septiembre.
Carbonell ha afirmado que «la captación de fondos del Centro de Investigación de Emiliano Aguirre va muy bien», y hasta el momento se han sumado a la Memoria del Sistema además de los archivos del propio Aguirre los de los tres codirectores de las excavaciones.