El leonesismo presiona a Mañueco con una consulta separatista que apoyan algunos cargos del PP

Más de siete decenas de municipios de las provincias de León, Zamora y Salamanca han aprobado mociones para que el antiguo Reino de León se convierta en la 18ª comunidad autónoma de España. El último, este mismo jueves, ha sido Hospital de Órbigo, en León, donde la Unión del Pueblo Leonés, PSOE y el PP han confeccionado juntos el texto, aprobado en el Pleno municipal, aunque con la ausencia del edil 'popular'. Solo un día más tarde, UPL anunciaba que iba a pedir en la próxima sesión plenaria de las Cortes de Castilla y León una moción para instar al presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, una consulta popular en las tres provincias del oeste de la Comunidad.

Los leonesistas no dudan de la viabilidad ni la legalidad de ambas cosas: la consulta y la autonomía, y para ello citan, en un comunicado, tanto a la Constitución Española como al Estatuto de Autonomía de Castilla y León. De la Carta Magna señalan, por un lado, el artículo 2, que establece que «la Constitución se fundamenta en la indisoluble unidad de la Nación española, patria común e indivisible de todos los españoles, y reconoce y garantiza el derecho a la autonomía de las nacionalidades y regiones que la integran y la solidaridad entre todas ellas» y el 143.

Este último es el que tiene más miga para sus intereses. El texto reza en su apartado 1 que «en el ejercicio del derecho a la autonomía reconocido en el artículo 2 de la Constitución, las provincias limítrofes con características históricas, culturales y económicas comunes, los territorios insulares y las provincias con entidad regional histórica podrán acceder a su autogobierno y constituirse en Comunidades Autónomas con arreglo a lo previsto en este Título y en los respectivos Estatutos». En el 2, indica que «la iniciativa del proceso autonómico corresponde a todas las Diputaciones interesadas o al órgano interinsular correspondiente y a las dos terceras partes de los municipios cuya población represente, al menos, la mayoría del censo electoral de cada provincia o isla. Estos requisitos deberán ser cumplidos en el plazo de seis meses desde el primer acuerdo adoptado al respecto por alguna de las Corporaciones locales interesadas·». Y, por último, en el 3, que «la iniciativa, en caso de no prosperar, solamente podrá reiterarse pasados cinco años».

De la norma institucional básica autonómica, UPL alude al artículo 27.1.e), en el que se puede leer que el presidente de la Junta tiene entre sus atribuciones «proponer, por iniciativa propia o a solicitud de los ciudadanos, de conformidad con establecido en el presente Estatuto y en la legislación del Estado y de la Comunidad, la celebración de consultas populares en el ámbito de la Comunidad, sobre decisiones políticas relativas a materias que sean de la competencia de ésta».

Así las cosas, a priori no habría, según UPL, nada legal que impida la celebración de dicha consulta popular, aunque este sea un melón que no le pueda interesar en absoluto abrir a Mañueco, a seis meses de las elecciones y cuando hay cierta discrepancia dentro de partido. Y es que el leonesismo no es de izquierdas ni de derechas, ni es un movimiento separatista antiespañol, como ocurre en otras zonas de España. Es, de hecho, un movimiento que apoyan cargos 'populares' como su portavoz en la Diputación de León y alcalde de Valverde, David Fernández Blanco, quien, por ejemplo, en una entrevista el año pasado lanzaba mensajes tales como que León «es un Reino histórico y un cuarto del escudo de España» o que «la mayoría de leoneses creemos que León merece una autonomía».

«Amparado en el marco normativo»

En este contexto, este viernes, las cabezas visibles de UPL, su secretaria general y procuradora en Cortes, Alicia Gallego, y los también procuradores Luis Mariano Santos y José Ramón García, anunciaban en rueda de prensa sus pretensiones de modificar el mapa autonómico por los, a su juicio, desequilibrios territoriales dentro de la propia comunidad autónoma. «Pedimos dos cuestiones muy claras, la primera es instar a la Junta a desarrollar una consulta popular para la configuración de esta autonomía para la Región Leonesa y, la otra, es que se lleven a cabo las reformas necesarias para su constitución y todo ello amparado en el marco normativo», apuntó gallego.

Según la líder leonesista «estamos dando cumplimiento y voz a lo que nos dice la ciudadanía, de todo tipo de ideologías y sensibilidades, que se muestra en los más de 70 municipios de la Región Leonesa que han aprobado la moción por la autonomía, el último ayer Hospital de Órbigo y al que seguro le seguirán muchos más». Según Gallego, «hay muchas razones además de las identitarias y culturales» para hacer uso del derecho constitucional como son cuestiones económicas y sociales.

Este hartazgo de la ciudadanía exige tomar parte y poner en marcha una reforma para constituirnos como autonomía propiaAlicia GallegoSecretaria general de UPL

De acuerdo con el comunicado, la líder leonesista indicó que hay encuestas que reafirmaban que siete de cada diez ciudadanos de la provincia de León estaban a favor de esta autonomía y que solo una pequeña parte no lo aceptaba o no se manifiesta, en muchos casos por miedo. Y esta es, a su entender, la respuesta a la postura «de publicidad, propaganda y sin presupuesto» de la Junta que transita «sin rumbo ni dirección». «Este hartazgo de la ciudadanía exige tomar parte y poner en marcha una reforma para constituirnos como autonomía propia», abundó, sin citar datos del apoyo que tendría la consulta en Zamora y Salamanca, donde el leonesismo es residual.

Gallego, en un alarde de realismo, admitió que en su partido no tenían «mucha esperanza» de que Mañueco diera luz verde a la consulta, pero destacó que, al menos, los distintos grupos políticos deberían manifestarse sobre cuál es su voluntad. Entre los argumentos que UPL expone en el texto de la moción, se encuentran que, según afirman, «la Región Leonesa arrastra la peor evolución socioeconómica de una región en España, siendo la que peor evolución ha tenido en cuanto a despoblación, tasa de vejez, tasa de juventud, índice de envejecimiento, renta per cápita, crecimiento vegetativo o tasa de actividad económica, entre otros índices, concentrando la Región Leonesa 180.000 de los 200.000 habitantes perdidos por la comunidad de Castilla y León desde su creación en 1983», entre otros.