Qué es el Condado de Treviño y por qué Álava lo reclama como suyo

El Condado de Treviño es uno de los enclaves más singulares de España. Administrativamente pertenece a la provincia de Burgos, dentro de Castilla y León, aunque se encuentra completamente rodeado por territorio alavés, en el País Vasco.

El Condado, situado a algo menos de 20 kilómetros de Vitoria, es un municipio formado por un total de 48 pueblos que en conjunto suman algo más de 1.500 habitantes y ocupan una superficie cercana a los 260 kilómetros cuadrados. Treviño es la cabecera de comarca.

El origen de esta peculiar situación se remonta a la Edad Media. En torno al año 1.200, el territorio de Treviño fue incorporado a la Corona de Castilla por el rey Alfonso VIII y, desde entonces, ha permanecido ligado a Burgos. Cuando en 1833 se aprobó la división provincial de España, el enclave se mantuvo dentro de la provincia burgalesa pese a quedar completamente rodeado por tierras alavesas, lo que consolidó su condición administrativa actual.

La vida cotidiana de los treviñeses, sin embargo, está profundamente vinculada a Álava por pura proximidad geográfica. La mayoría trabaja, estudia o acude a los servicios sanitarios a Vitoria, que está mucho más cercana que Burgos capital. De hecho, esa dependencia funcional ha sido durante décadas uno de los argumentos que las instituciones vascas han utilizado para justificar su incorporación a Álava.

La Diputación Foral de Álava y el Gobierno Vasco han defendido en distintas etapas la incorporación del enclave, alegando razones geográficas, culturales y de prestación de servicios. En cambio, la Junta de Castilla y León y la Diputación de Burgos siempre han rechazado cualquier modificación de límites, recordando que Treviño forma parte de la estructura histórica y jurídica de Castilla desde hace siglos.

A lo largo del tiempo se han celebrado varias consultas populares y referéndums no vinculantes. El más conocido, en 1998, reflejó una amplia mayoría de vecinos a favor de integrarse en Álava, aunque el proceso careció de validez legal. La Constitución exige el acuerdo de ambas comunidades autónomas y la aprobación por parte de las Cortes Generales para alterar los límites territoriales.

«El Estatuto de Autonomía es muy claro»

El debate del Condado de Treviño volvió a cobrar fuerza esta semana, cuando el diputado general de Álava, Ramiro González, afirmó que el enclave burgalés podría integrarse en su territorio «antes de 2029», al considerar que los convenios entre las diputaciones tienen un carácter temporal.

Sus palabras provocaron la reacción inmediata de la Junta de Castilla y León. Su portavoz, Carlos Fernández Carriedo, recordó que el Estatuto de Autonomía de Castilla y León «es muy claro» y que no contempla ningún cambio en los límites territoriales de la Comunidad. Por su parte, El presidente de la Diputación de Burgos, Borja Suárez, calificó de «alarmante» esa intención y preguntó al PSOE si estaba «con Castilla y León o con el nacionalismo vasco y Pedro Sánchez».

Asimismo, el Grupo Parlamentario Vox ha propuesto elaborar un declaración institucional para su lectura en el próximo pleno ordinario de las Cortes (que tendrá lugar los días 25 y 26 de noviembre) para manifestar la «posición firme e inequívoca» del Parlamento de Castilla y León en defensa del Condado de Treviño como parte de territorio integrante de la provincia de Burgos.

Asimismo, propone solicitar a todas las administraciones competentes «las medidas jurídicas, administrativas e institucionales que resulten necesarias» para garantizar el pleno respeto y cumplimiento de la Constitución y del resto del ordenamiento jurídico y que esas actuaciones velen de manera especial por los derechos e intereses de los españoles que residen en el Condado de Treviño para asegurar «la adecuada protección de su pertenencia administrativa y territorial a la provincia de Burgos».