El mejor lugar para comer y beber en Castilla y León está rodeado de un patrimonio sorprendente

La combinación de patrimonio, tradición vitivinícola y gastronomía basada en producto local ha convertido a una zona del Duero en uno de los destinos con mayor proyección del turismo interior en Castilla y León. Concebida para ofrecer experiencias que «dejen huella», la propuesta recorre espacios medioambientales y culturales ligados a la historia del vino en la Comunidad.

Se trata de la Ruta del Vino de Toro, en la provincia de Zamora, un itinerario de más de 400 kilómetros que atraviesa 28 municipios y una comarca con Denominación de Origen propia que abarca 17 términos municipales.

El recorrido, que ha llamado la atención de la revista Viajar, permite visitar 26 bodegas (entre ellas Cyan, Finca Volvoreta o Liberalia) y transita por localidades marcadas por una larga tradición vitivinícola.

Según destaca la publicación, la ciudad de Toro concentra parte de los principales puntos de interés de la provincia, con la Colegiata de Santa María la Mayor y la Torre del Reloj como referentes. La primera es de estilo románico-gótico. Su construcción se llevó a cabo desde el último tercio del siglo XII (alrededor de 1170), en tiempos del reinado de Fernando II de León.

La ruta incluye alrededor de 50 espacios turísticos, entre los que se encuentran el Museo del Vino Pagos del Rey, en Morales de Toro, y el Museo del Queso Chillón, con más de un siglo de historia y reconocimiento nacional e internacional.

Sopas de ajo y quesos

Según la misma publicación, esta zona se ha consolidado como uno de los rincones gastronómicos más destacados de Castilla y León, gracias a platos tradicionales como la sopa de ajo y a quesos elaborados exclusivamente con leche de ganaderías locales.

«La gastronomía toresana, con platos que respetan la tradición elaborados con productos locales, es quizás una muestra perfecta de la gastronomía castellana y leonesa. Uno de estos platos más típicos es la sopa de ajo que, aunque parece un plato antiguo y sencillo, es el plato estrella de la ciudad», dice la revista.

«Otro producto esencial de la zona son los quesos, con Denominación de Origen y muy populares en la cocina española. Su elaboración se hace únicamente con leche de ganaderías de la máxima calidad, y sigue manteniendo los métodos de elaboración y maduración de hace siglos», añade la publicación.

Entre los restaurantes señalados figuran Doña Negra y Castilla, ambos en Toro, además del Restaurante Nube, situado junto a la Bodega Valbusenda, en la carretera hacia Peleagonzalo. Durante estos días, los municipios de la zona celebran la Fiesta de San Andrés, vinculada al patrón de los viticultores, con actividades centradas en la cultura del vino.