Calle Balborraz de Zamora
La única provincia de Castilla y León a la que no salva ni la inmigración y pierde habitantes
La provincia cuenta con 165.564 habitantes, un 0,4 % menos que el año anterior, según el Censo Anual de Población 2025 del Instituto Nacional de Estadística
Zamora se descuelga del mapa demográfico de Castilla y León. El Censo Anual de Población 2025, elaborado por el Instituto Nacional de Estadística (INE), confirma que es la única provincia de la Comunidad que ha perdido habitantes en el último año, con un descenso de 689 residentes.
Así las cosas, la provincia cuenta con 165.564 habitantes, un 0,4 % menos que el año anterior, y consolida un patrón que se repite desde hace varios ejercicios. La población cada vez está más envejecida, la tasa de natalidad sigue a la baja, y la llegada de nuevos vecinos es insuficiente para frenar el descenso demográfico. El comportamiento de Zamora contrasta con el conjunto de la Comunidad, que creció hasta los 2.401.221 habitantes, un 0,4 % interanual más.
La evolución de los principales municipios de la provincia muestra un comportamiento desigual. La capital ha recuperado 304 habitantes, situándose de nuevo cerca de la barrera de los 60.000 residentes que perdió hace ya cuatro años. Benavente también crece, aunque sus 49 habitantes más no son suficientes para alcanzar el objetivo de regresar al umbral de los 20.000 vecinos. Toro, en cambio, retrocede y pierde 22 habitantes, hasta situarse en 8.349.
Toro (Zamora)
Asimismo, el censo desvela que la localidad de Monfarracinos ha superado por primera vez los 1.000 habitantes, mientras Pereruela perdió 498 vecinos, por lo que pasa al grupo de municipios con menos de 500 habitantes. En esta franja se sitúan ya 174 ayuntamientos de la provincia de Zamora, además de otros 36 que no alcanzan los los 100 habitantes. Además, y aunque la provincia en su conjunto pierde población, 81 municipios no retroceden, según el INE.
Resto de provincias
Castilla y León alcanzó los 2.401.221 habitantes, según el último censo, lo que supone, 9.539 más que el año anterior. Este aumento se explica por la llegada de población extranjera, que aumentó en 19.034 personas, mientras que se perdieron 9.495 residentes nacionales.
La radiografía provincial confirma el desequilibrio que hay dentro de la Comunidad. Mientras Zamora retrocede, el resto de territorios registran movimientos positivos o prácticamente planos. En concreto, el mayor aumento se registró en Segovia, que crece un 1 %, hasta 58.251 residentes.
Le siguen Burgos (0,8 %, 362.663), Valladolid (0,7 %, 528.644), Palencia (0,4 %, 158.702), Salamanca (0,3 %, 328.446), Ávila (0,2 %, 160.738) y Soria y León, ambas con un incremento del 0,1%, hasta 90.183 y 448.030 habitantes, respectivamente.
En cuanto a la edad, la estructura demográfica refleja nuevamente el envejecimiento sostenido de Castilla y León. La edad media se sitúa en 48,61 años, ligeramente por encima de los 48,49 registrados en 2024. La media para los hombres es de 47,24 años y la de las mujeres asciende a 49,94. Por grupos quinquenales, el más numeroso vuelve a ser el comprendido entre 55 y 59 años, con 191.538 personas, seguido por los tramos de 65 a 69 años (189.779) y 50 a 54 años (187.805).
