Presentación de la muñeca Gala, de la Policía Nacional
Denuncian amenazas a los alumnos de la escuela de la Policía Nacional en Ávila por no comprar una muñeca solidaria
El sindicato Jupol señala la «grave situación» generada por el comisario jefe de Régimen Interior, quien habría obligado a las diferentes secciones de alumnos a adquirir este juguete bajo advertencias explícitas de consecuencias para quienes decidieran no comprarla
El sindicato policial Jupol ha denunciado públicamente la «grave situación» generada en la Escuela Nacional de Policía (ENP) de Ávila, donde «el Comisario Jefe de Régimen Interior habría obligado a las diferentes secciones de alumnos a adquirir la muñeca 'solidaria' Gala, vinculada al Cuerpo, bajo advertencias explícitas de consecuencias para quienes decidieran no comprarla».
Según numerosos testimonios de alumnos trasladados a Jupol, apuntan en un comunicado, el responsable de Régimen Interior convocó una charla en la que aseguró «yo no coacciono a nadie», pero a continuación anunció que «las secciones que no compren la muñeca irán en una lista para lo que yo considere».
Los alumnos denuncian que «el tono utilizado fue amenazante, generando un clima de presión e intimidación completamente impropio de un centro formativo de referencia estatal».
«Te meto una hostia...»
Según Jupol, algunos alumnos relatan que se les hizo sentir «insolidarios» y les espeto que «no son dignos de ser compañeros» por no querer adquirir la muñeca, cuyo coste asciende a alrededor de 72 euros incluyendo gastos de envío, y denuncian además expresiones improcedentes, despectivas y agresivas por parte del citado mando. Según declaraciones trasladadas a este sindicato, se emplearon frases como «te meto una hostia que te saco de España», lo que evidencia un absoluto desprecio por el respeto, la ejemplaridad y los valores profesionales que deben regir la formación policial.
Escuela Nacional de Policía, en Ávila
«Desde Jupol consideramos inadmisible que se utilice la posición jerárquica para promover una iniciativa comercial o de imagen, sea o no de carácter benéfico, vulnerando la libertad individual y creando un entorno de miedo, servilismo y represalia», apuntan en el escrito.
Desde Jupol afirman que las amenazas veladas y las listas de secciones «disidentes» son «prácticas totalmente incompatibles con la ética policial, la función pública y una institución moderna como la Policía Nacional, por lo que desde los servicios jurídicos de Jupol se están estudiando las acciones legales pertinentes».
Prohibidos los jerseis
De acuerdo con este sindicato, el mismo jefe ha prohibido el uso del jersey oficial de dotación «pese al frío extremo en Ávila», una prenda oficial que forma parte de la uniformidad de trabajo dentro de la Escuela Nacional de Policía. «Esta decisión, que afecta directamente a la salud y al bienestar de los alumnos, se ha tomado pese a las duras condiciones climáticas de Ávila y retorciendo la normativa de uniformidad para justificar una prohibición sin sentido ni fundamento práctico», critican en el comunicado.
El jefe Superior de la Policía Nacional en Castilla y León, Juan Carlos Hernández Muñoz, junto a la muñeca Gala
El sindicato considera esta medida «una muestra más de una gestión autoritaria, desconectada de la realidad operativa y centrada en imponer criterios personales por encima de la lógica, la normativa y la seguridad de los futuros policías». Como en el caso de la muñeca, Jupol está analizando esta cuestión desde el punto de vista normativo y jurídico para determinar las acciones a emprender.
Exigen apertura de expediente
«Ante la gravedad de los hechos, Jupol exige la apertura inmediata de un expediente informativo para esclarecer las presuntas amenazas, coacciones y comentarios vejatorios denunciados, la retirada inmediata de cualquier orden o presión relacionada con la compra de la citada muñeca y una revisión completa de las prácticas de Régimen Interior en la Escuela Nacional de Policía», abundan en el escrito, en el que, asimismo, exigen «de manera inmediata la restitución del uso del jersey de dotación, garantizando la salud y seguridad de los alumnos y la adopción de medidas disciplinarias, si se confirman los hechos, contra cualquier mando que utilice su posición jerárquica para presionar o amenazar a los futuros policías».
Desde Jupol añaden que la Escuela Nacional de Policía «debe ser un espacio de formación, respeto y profesionalidad, y no un entorno de miedo, imposiciones y presiones injustificadas. Los alumnos merecen una educación ejemplar, no un liderazgo autoritario y arbitrario».
Por ello, según avanza Jupol, el sindicato «continuará defendiendo sus derechos, apoyándolos y garantizando que ninguna irregularidad, abuso de poder o trato vejatorio quede impune».