Luis Tudanca, en el Pleno de las Cortes de Castilla y León, el pasado abril
El exlíder del PSOE de Castilla y León insta a Ferraz a proteger a las víctimas de acoso: «No bastan palabras»
Luis Tudanca, senador y exsecretario general del PSCyL, pide «actuar hasta el final » por una cuestión «ética» y de «puro feminismo» tras los escándalos sexuales que salpican a Javier Izquierdo y otros tres cargo del partido
El exsecretario del PSOE de Castilla y León y actual senador por la Comunidad, Luis Tudanca, ha señalado que hoy «no bastan palabras» para hacer frente a la crisis desatada en el partido por las denuncias contra dirigentes por comportamientos inadecuados hacia las mujeres. Por ello, pidió a su partido «proteger siempre a las víctimas» y «actuar hasta el final» horas antes de que comparezca la secretaria de Organización, Rebeca Torró.
Tudanca ha dejado este viernes un mensaje en su cuenta de X tras la renuncia ayer a última hora del también senador Javier Izquierdo, miembro de la Ejecutiva Federal del PSOE, que se suma a la salida del partido del ya expresidente de la Diputación de Lugo, José Tomé, y del asesor Francisco Salazar, en julio.
En ese sentido, el socialista burgalés ha asegurado que «no es una cuestión de discursos ni de intereses electorales», a su juicio «es una cuestión de ética, de los principios básicos del PSOE» y de «puro feminismo». De esta forma, ha afirmado que el partido debe «escuchar a las feministas con humildad y convicción».
La semana pasada, Tudanca ya había manifestado que «ninguna estructura, ni partido» puede ser «feminista en una sociedad machista», si bien destacó que en el PSOE hay «mujeres feministas valientes que siempre dan la cara» y hacen ir en la «buena» dirección, alineándose con la asturiana Adriana Lastra.
«Con humildad, debemos aprender. Gracias, siempre», dijo en línea con las palabras del secretario general del PSOE y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien afirmó: «El feminismo nos da lecciones, todos los días, y a mí el primero».
Finalmente, Tudanca ha insistido también en que la responsabilidad de los casos de acoso sexual «nunca» es de las víctimas ni de las feministas, sino del «acosador» y de quien lo oculte.