El líder del PSOE en Castilla y León admite «hartazgo y asco» por los escándalos de acoso sexual en su partido

El secretario general del PSOE de Castilla y León, Carlos Martínez, ha admitido que tiene una sensación de «hartazgo y asco» ante los casos de presunto acoso sexual que se están destapando en su partido. El último, el de Javier Izquierdo, que el jueves presentó su renuncia como miembro de la Ejecutiva Federal y senador por Valladolid aludiendo a retos profesionales. Sin embargo, minutos antes de dicha renuncia salió a la luz una denuncia interna contra él por acoso.

Martínez reconoció que su partido vive un «contexto complicado», pero dijo que la reflexión conjunta de los socialistas es que el machismo está «absolutamente enraizado» en la sociedad y afecta, por lo tanto, a las organizaciones, a las instituciones y a la sociedad.

En este sentido, abogó por aprovechar el momento de «catarsis tan dolorosa que vive el PSOE» para dotar a la organización de herramientas de prevención y canales seguros de denuncia y protección a las víctimas del machismo, y reconoció que los casos denunciados no le ayudan en el proceso electoral.

Martínez también okabogó por buscar «espacios de reflexión» ante los «negacionismos de la violencia machista y de la desigualdad de la mujer» y planteó que es necesario un reconocimiento de la lucha contra la desigualdad de la mujer y dotarse de las herramientas suficientes que permitan propiciar el cambio estructural.

«Tenemos que ir a la prevención y a resarcir a las víctimas que han sufrido todo eso. Por el camino tenemos que darle los canales para la denuncia y la protección a las víctimas que están sufriendo este acoso por parte de estos machistas recalcitrantes que tenemos en todos los sitios», argumentó.

No admite críticas de la derecha

También consideró que la derecha y la «extrema derecha» no pueden dar ningún tipo de lecciones cuando se posicionan en el negacionismo de la violencia machista y de la desigualdad de la mujer.

«Ahora, incluso, algunos pueden utilizar todo esto como ariete para sacar un rédito electoral. Creo que el partido socialista de Castilla León está dando un clarísimo ejemplo de tolerancia absolutamente cero, porque si difícil es hacer frente a la corrupción económica y existe un hartazgo sobre la misma, todavía crea más hartazgo la corrupción ética. Por tanto, las lecciones que pretenden dar a aquellos que lo niegan no son válidas. Las lecciones que intentan aprovechar todo esto en un rédito electoral no son válidas», resaltó.

A esta consideración también agregó que los casos de acoso que se conocen hoy por parte de dirigentes del PSOE se han dado a conocer porque el partido dispone de canales para que se registren las denuncias, y dudó que de que otros partidos como el PP tengan mecanismos para ello.

El también alcalde de Soria planteó afrontar los problemas que tiene el PSOE y la sociedad en general, y recordó que el PP tiene una única aspiración, que es gobernar con la «extrema derecha» y eliminar la Consejería de Igualdad. En su opinión, el mero hecho de que las denuncias se estén haciendo públicas es un paso «positivo y un punto de inflexión» para eliminar el «patriarcado» que tanto daño provoca.

Desconocía el caso

El líder de los socialistas de Castilla y León aseguró desconocer el presunto caso de acoso de Javier Izquierdo, y reseñó que ayer bajó del avión cuando llegó de Bruselas sobre las 22 horas y le entraron varios ‘wassap’ en el que se planteaba que en un chat de la Ejecutiva Federal se advertía que este senador por Valladolid salía de la misma.

«Comenzó un ‘run run’ en los medios de comunicación sobre el motivo por el que salía de la Ejecutiva. A última hora de la noche consigo hablar con la Secretaría de Organización y me trasladó lo que ha dicho también, no hay ninguna denuncia ni tan siquiera por el canal anónimo del partido que ponga encima de la mesa todo esto», afirmó.

Esta mañana, según relató, la secretaría de Organización del PSOE le informó sobre la apertura del expediente al ya ex senador, y añadió que lo único que hay encima de la mesa es la renuncia voluntaria de Javier Izquierdo. «No tengo mucha más información de la que ya se conoce. La denuncia es anónima entonces no sabemos cómo ponerla en conocimiento de la Fiscalía y es complejo desde el punto de vista jurídico, pero desde el punto de vista orgánico somos absolutamente contundentes», defendió.

Por último, reivindicó el trabajo realizado por la secretaria de Organización, Rebeca Torró, que está «también sufriendo esa violencia machista», y subrayó que es una mujer que trabaja por eliminar el machismo. «Estoy convencido de que no es capaz de ocultar ni tapar absolutamente nada que tenga que estar vinculado con todo esto», aseveró. Y precisó que si se confirma que Javier Izquierdo acosó a una mujer será expulsado del partido, pero indicó que, de momento, se debe respetar el derecho del militante.