El coronel Ángel José Espiga Gómez, jefe del regimiento de Farnesio
Entrevista | Coronel Ángel José Espiga Gómez, jefe del regimiento de Farnesio
El burgalés que ha dirigido el grupo de batalla de la OTAN liderado por España frente a la amenaza rusa: «Desde pequeño quería ser soldado»
El coronel Espiga Gómez ha sido durante medio año el jefe de la Agrupación Táctica Multinacional de la OTAN desplegada en Eslovaquia con la misión de defender a los aliados y disuadir a Rusia
Hace poco más de un año, el coronel Ángel José Espiga Gómez (Burgos, 1973) tomó posesión como jefe del regimiento de Farnesio, en Santovenia de Pisuerga (Valladolid). Medio año después, el pasado 19 de junio, asumía la jefatura de la Agrupación Táctica Multinacional de la OTAN en Eslovaquia (MN BDE TF SVK), compuesta por unidades de Eslovaquia, República Checa, Portugal, Rumanía, Eslovenia y, por supuesto, España. El militar explica a El Debate cómo ha sido su trabajo de defensa y disuasión ante la amenaza rusa durante este tiempo, que ha finalizado hace escasos días.
–¿Qué es la Brigada Multinacional Task Force de la OTAN en Eslovaquia y cuál ha sido su recorrido?
–La Agrupación Táctica de la Brigada Multinacional «Eslovaquia», que es como la conocemos en español, es una unidad multinacional que pone sobre el terreno un conjunto de capacidades militares capaces de reaccionar de forma completa ante cualquier crisis, y que está compuesta, además de por unidades españolas, por compañeros de Eslovaquia, Eslovenia, Republica Checa, Rumanía y por nuestros hermanos de Portugal. Se trata de capacidades de combate, apoyo al combate y apoyo logístico y, por supuesto de mando y control, que permiten ser resolutivos ante cualquier situación que requiera defender el territorio de la alianza en su flanco este, que es donde actualmente se presenta una mayor amenaza. Pero esta Agrupación es la avanzadilla de una brigada de combate completa, que podría tener desplegados sobre el terreno, y en menos de 10 días, a cerca de 3.000 soldados. Su origen se encuentra en las sucesivas agresiones de Rusia a Ucrania en 2014 y 2022, que supusieron una respuesta de la Alianza Atlántica. Los gobiernos de los países de la OTAN acordaron desplegar cuatro unidades de combate (Battle Groups) multinacionales tras la cumbre de Varsovia en 2016, y en 2022, tras el agravamiento de la situación en el este de Europa, la OTAN respondió ampliando esta presencia con nuevos grupos de combate en Bulgaria, Hungría, Rumanía y Eslovaquia, a petición de los países anfitriones.
–¿Qué papel tiene España dentro de la misión de la OTAN en Eslovaquia y cómo se enmarca el mismo dentro de las labores de defensa y disuasión en el flanco Este?
–Como parte del compromiso con sus aliados, España se ofreció en 2022 a liderar el grupo de combate de la Alianza Atlántica en Eslovaquia, lo que se empezó a materializar en enero de 2024 con el despliegue de la Brigada Galicia VII, la BRILAT, a la que pertenece el Regimiento de Caballería Farnesio, y se completo con la asunción del mando de la Brigada Multinacional Eslovaquia el 1 de junio de ese mismo año. Desde entonces ya hemos sido cuatro las rotaciones que nos hemos ido relevando en Eslovaquia, consolidando el cometido de España como nación líder de la Brigada Multinacional y desarrollando el concepto de nación marco de la misma. Las fuerzas armadas españolas han desarrollado un modelo de «grupo de combate» muy potente y robusto, que incluye todas las capacidades necesarias para responder desde el primer momento con toda la contundencia necesaria. Para ello, el Ejército de Tierra está haciendo un gran esfuerzo, comprometiendo una de sus brigadas, que es la encargada de generar dos Agrupaciones Tácticas, una por semestre.
Ejercicios de la Agrupación Táctica de la Brigada Multinacional «Eslovaquia»
–La invasión de Ucrania es solo el último episodio de la amenaza que supone Rusia para Europa y los países de la OTAN. ¿Cómo se ve la situación desde el terreno?
–Me vas a perdonar que te corrija, pero la invasión de Ucrania es último episodio de agresión abierta, agresión que podemos calificar como convencional desde el punto de vista militar. Pero en los últimos meses hemos tenido episodios de otro tipo de agresiones, acciones que indican una actitud agresiva contra Europa. Estoy refiriéndome a los recientes intentos de sabotaje de algunas líneas ferroviarias de Polonia, así como los distintos incidentes con drones que venimos sufriendo en distintos países de la alianza. Ante estos acontecimientos, y desde hace ya algunos años, los países del este de Europa tienen una conciencia clara de la amenaza a la que nos enfrentamos el conjunto de la Alianza. Esta conciencia se ve claramente en su sociedad, que apoya el fortalecimiento de su seguridad, aunque siempre hay sectores discrepantes.
Hemos podido comprobar en Eslovaquia un respaldo claro de su sociedad. Las muestras de agradecimiento por el esfuerzo de España, y del resto de países de la Agrupación Táctica Multinacional, por apoyar a las Fuerzas Armadas eslovacas ha sido constante y muy amplio
Nosotros hemos podido comprobar en Eslovaquia un respaldo claro de su sociedad. Las muestras de agradecimiento por el esfuerzo de España, y del resto de países de la Agrupación Táctica Multinacional, por apoyar a las Fuerzas Armadas eslovacas ha sido constante y muy amplio. Ha ido desde las propias autoridades del Ministerio de Defensa y las Fuerzas Armadas, el Ministerio del interior u otras instituciones estatales, para llegar a las autoridades locales de la zona donde estamos desplegados, Lest. Pero también hemos visto el apoyo con innumerables muestras de aprecio que nos han hecho con ocasión de la participación de representantes de la Agrupación Multinacional en actos o celebraciones eslovacas. Por enumerarte una, recuerdo con especial cariño la celebración de San Humberto en Pliešovce, localidad próxima al campo de maniobras donde estamos desplegados. Una celebración que iba a consistir en la participación en una simple ceremonia «protocolaria» se tradujo en una amplia jornada por la insistencia de las distintas asociaciones de vecinos, de cazadores o agrupaciones culturales de que degustásemos los distintos «goulash», el equivalente a nuestros guisos o cocidos, que querían compartir con nosotros.
–Tras el paso de la BRILAT, en distintas rotaciones, le ha llegado el turno de ir a Eslovaquia a la Legión. ¿Qué se van a encontrar en Lešť?
–Ahora acabamos de terminar el despliegue de la segunda agrupación consecutiva de la Brigada Galicia VII, que en total lleva ya tres rotaciones. Ha sido una prueba de fuego que ha demostrado la solvencia de la BRILAT como unidad de combate, pero al mismo tiempo le ha permitido mejorar la preparación de su gente y el adiestramiento de sus unidades. Lo que se va a encontrar es un concepto de Agrupación Táctica consolidado, con una unión muy solida de todos sus componentes, y con una relación muy fluida con las autoridades eslovacas. Esta Agrupación comenzó con un sólido punto de partida que nos dejaron nuestros propios compañeros de la BRILAT, ya que la Agrupación anterior estaba mandada por el coronel jefe del Regimiento de Infantería «Príncipe» nº 3. Ellos consiguieron consolidar el modelo de Agrupación y desarrollar el concepto actual de Nación Marco, por el que España establece el enlace con las autoridades eslovacas, y coordina con ellas, sobre todas las cuestiones propias de la Agrupación, independientemente de la nacionalidad de que se trate.
El coronel Ángel José Espiga Gómez, jefe del regimiento de Farnesio
Le quedan retos por delante, pero el primero y más demandante será el de la preparación. Ha de ejecutar un intenso programa de instrucción y adiestramiento que incluirá desde el primer momento ejercicios interarmas de nivel subgrupo táctico, que son ejercicios complejos y exigentes, desde el primer momento. Nosotros hemos consolidado este concepto, y hemos avanzado en el desarrollo de un concepto de apoyo logístico multinacional, así como de otros conceptos tácticos del conjunto de la Agrupación, que ahora deberán ser consolidados por las agrupaciones que genere la Brigada «Alfonso XIII» II, de la Legión. Además, deberá enfrentarse a las exigentes certificaciones de sus Grupos Tácticos, los llamados CERTEX, así como a la misión de despliegue del conjunto de la Brigada, el «Strong Lineage 26», que supondrá un esfuerzo para el conjunto del Ejército como ya lo supuso el pasado «Strong Lineage 25».
–¿En qué consiste este despliegue y con qué medios humanos y materiales cuenta?
–La misión de la Agrupación, y del conjunto de la Brigada, es la disuasión y la defensa ante cualquier agresión del territorio de la alianza. Ello se consigue con la disponibilidad de la mayor potencia de combate en el domino terrestre, unas ciertas capacidades en el dominio del ciberespacio, esencialmente defensivas, así como la capacidad de coordinar acciones con el componente aéreo si fuera necesario. Para lograr estos cometidos, las unidades han de alcanzar el grado de preparación más alto posible. Partiendo de una preparación previa en sus respectivos países, las unidades desplegadas en Eslovaquia han realizado instrucción individual avanzada, así como una completa serie de ejercicios progresivos en complejidad y tamaño. El día a día consiste en actividades programadas, que dependen en función de las unidades. Para las unidades de combate, el tiempo se reparte entre los ejercicios en las instalaciones del campo de maniobras de Lest, que he de reconocer que son envidiables y que están en continua mejora, tareas de mantenimiento, un duro programa de preparación física y formación teórica y práctica, sin dejar de lado alguna que otra charla de aspectos morales, que siempre son necesarios entre nosotros. Y esta rutina se repite entre las unidades de todos los países, porque tenemos más similitudes de las que pudiera imaginarse la gente.
Miembros de la Brigada Task Force Multinacional de la OTAN en un carro de combate
Para el personal de las unidades logísticas la rutina cambia, los ejercicios tácticos son sustituidos por tareas propias de su especialidad logística, ya sea esta mantenimiento, transporte o abastecimiento. La semana de trabajo dura de lunes a sábado por la mañana, teniendo la posibilidad de salir a las localidades cercanas al campo de maniobra el sábado por la tarde y los domingos, siempre que no tengan cualquier tipo de servicio o no se haya programado ejercicios para el fin de semana. Pero la dinámica dentro del propio campo de maniobras también tiene sus peculiaridades, ya que uno se puede encontrar con un grupo nutrido de gente entrenando en el gimnasio o en las pistas de calistenia, al tiempo que hay más de cien soldados realizando un ejercicio complejo con fuegos de tipos de armas, y observar cómo alguna docena de soldados está simplemente jugando a los dardos en «Casa España», nuestra cantina, porque es su periodo de descanso tras una semana de ejercicio intensa, o un despliegue de cinco días a Kamenica, donde se encuentra otro campo de maniobras eslovaco.
–¿Cuál ha sido su papel en durante este más de medio año al frente del contingente?
–Yo fui designado como jefe del contingente, lo que supuso que me hiciera cargo de la preparación del mismo, y por tanto del contingente SVK IV. Desde ese momento tuve que responder ante el general jefe de la Brigada de la generación del contingente, y su posterior proyección a Eslovaquia. Desde finales de mayo, muchos de los componentes del contingente desplegamos para participar en el Strong Lineage 25, integrándonos en la Brigada Multinacional Eslovaquia. El 19 de junio tome el mando de la Agrupación, pasando a ser responsable de la misma en zona. Desde ese momento he sido el responsable de que la Agrupación cumpliera la misión de estar preparada para cualquier cometido que se le pudiera encomendar.
Para ello he contado con un equipo de gente que me ha apoyado en la acción de mando y control, lo que resulta imprescindible en este tipo de misión. Por ello era necesario que facilitara la iniciativa, y proporcionar la necesaria libertad de acción a mi personal para actuar con la autonomía necesaria para que cada uno alcanzara los objetivos que tenían asignados. Por ello, mi principal preocupación ha sido la de marcar las líneas y objetivos principales, controlando que todos avanzáramos según lo que estaba previsto y que cada uno cumpliera sus objetivos marcados. He de reconocer que en algún momento he tenido que hacer un esfuerzo para no inmiscuirme en la tarea de mis subordinados, o de no caer en la «micro-gestión».
–¿Qué ha supuesto para usted liderar una misión como esta?
–Actualmente, la misión de Eslovaquia es la principal misión en cuanto a numero de efectivos, y es la única en la que un coronel ha ejercido el mando de un componente de estas características. Es por ello que se trata de una oportunidad única en la carrera de un militar. Para mí, ha sido una oportunidad única de ejercer al más alto nivel de exigencia, una oportunidad también de demostrar que la formación que recibimos, junto con las habilidades profesionales que durante tantos años haya podido desarrollar son las adecuadas.
Está misión también ha supuesto un gran sacrificio, principalmente de mi familia. He de reconocer que el mayor sacrificio lo ha hecho mi mujer, a la que no se si podré llegar a agradecérselo suficiente
Yo desde pequeño quería ser soldado, y he tenido siempre muy claro que ello supondría esfuerzo y sacrificios. Pero he de reconocer que la meta alcanzada es una satisfacción profesional plena; haber sido nombrado jefe del Regimiento de Caballería Farnesio tras el ascenso a coronel de Caballería, y posteriormente haber sido elegido para ejercer el mando de más de 1.200 soldados de seis países diferentes en una misión internacional en el marco de la defensa del flanco este de la OTAN. Pero está misión también ha supuesto un gran sacrificio, principalmente de mi familia. He de reconocer que el mayor sacrificio lo ha hecho mi mujer, a la que no se si podré llegar a agradecérselo suficiente. Ella es la que hace posible que el mundo siga rodando, independientemente de que yo me ausente durante seis meses.
–¿Qué balance hace? ¿Cómo ha sido la vuelta a casa, hace apenas unos días?
–Tras la satisfacción que supone ver la alegría de los componentes de la Agrupación por haber completado la misión, el balance es mucho más que satisfactorio. Ahora toca la vuelta a la rutina de las unidades, pero antes es «obligatorio» un merecido descanso. Y ese merecido descanso, que en mi caso va a consistir en pasar el máximo tiempo posible con mi mujer y la familia, lo vamos a poder disfrutar en plena Navidad. ¿Qué mejor fecha para volver de misión? El regreso siempre es emotivo, aunque los primeros días pueden ser un poco raros tanto para los que regresan como para las familias. Hay que tener en cuenta que en Eslovaquia hemos cambiado de hábitos, incluyendo hasta el horario de las comidas. Pero por la experiencia que tenemos, en muy pocos días retomamos el día a día que dejamos atrás hace ya casi siete meses. Y para ello, no hay nada como darse un paseo con los tuyos por las calles de nuestros pueblos y ciudades, disfrutando de la decoración de Navidad y tomando un buen vino de la tierra para celebrar el regreso y la Navidad. Personalmente, ya he podido comprobar que era cierto que la decoración navideña de Valladolid era especialmente bonita este año, además de tomarme unos «riberas» con mi mujer por el centro de la ciudad, que son las grandes cosas que uno echa de menos.
–¿Qué diferencias hay entre liderar el Regimiento de Caballería 'Farnesio' nº 12 de la Brigada Galicia VII –BRILAT–, con base en 'El Empecinado', en Santovenia de Pisuerga (Valladolid), respecto a liderar un grupo de batalla internacional?
–Son dos cometidos complementarios. En el día a día de cualquier componente de una unidad ha de estar siempre presente el ejercer las mismas funciones en un despliegue de este tipo. El mando orgánico del Regimiento de Caballería «Farnesio» nº 12 es la cúspide de mi carrera, mientras que el mando de la Agrupación ha sido un reto para mí como jefe, y para el propio regimiento que ha tenido que constituir el núcleo del elemento de mando y control de la misma. En cuanto al día a día, y aunque el mando siempre se ha de basar en los mismos principios, cambia el ritmo de las actividades y las dimensiones del personal y material, además de las repercusiones de las decisiones. La Agrupación Táctica Multinacional está compuesta de contingentes de cinco países, además del español, lo que suma más de 1.200 militares sobre el terreno.
El ritmo de actividades ha sido intenso, y a todos nos afecta estar fuera de nuestro entorno, alejados de las familias. Por ello, ha sido importante el apoyo de los jefes de cada uno de los contingentes de otros países, con los que he tenido una relación inmejorable, y que me han apoyado en todo momento. Aunque el entorno de trabajo es común, ya que empleamos procedimientos OTAN, es necesario, como jefe, considerar y respetar las peculiaridades de cada uno de los ejércitos de origen, y encontrar la forma de aumentar la cohesión, un espíritu de cuerpo común. En este sentido he de decir que es fácil encontrar puntos de unión que reflejan los valores compartidos que todos tenemos, como son el compañerismo y la lealtad, pero sobre todo el espíritu de servicio y de entrega y el amor a nuestras patrias.
–¿Cómo es el día a día en el Regimiento más antiguo de la Caballería Española y uno de los más antiguos del mundo, como es Farnesio 12?
–Normalmente se reparte la jornada de trabajo entre actividades de instrucción y adiestramiento, sesiones de formación en materias muy variadas, y por supuesto la formación física, fundamental para todos los que formamos las unidades del Ejercito de Tierra. También dedicamos algo de tiempo en cuidar de la formación moral, de cuidar los valores que han de marcar la forma de actuar de los componentes del Regimiento. Pero esta inercia de una jornada diaria se alterna con una amplia variedad de actividades que salen de esta rutina. Todos los años se realizan ejercicios que hace que los componentes del Regimiento, principalmente el personal de su Grupo «Santiago», tengan que pasar varios días desplegados en distintos campos de maniobras y zonas de instrucción.
Otro ejercicio realizado por la Agrupación Táctica de la Brigada Multinacional «Eslovaquia»,
En los últimos años, los componentes del Regimiento han «roto» su rutina para apoyar a las autoridades civiles desplegando por las calles de Castilla y León en la Operación Balmis, desplegando en el exterior en 2022, cuando el Grupo Santiago lideró la misión en Malí. Pero más recientemente, en 2024, los componentes del Regimiento se han desplazado a Toledo para constituir la Unidad de Formación de Combate en el marco de la Misión de Asistencia Militar de la Unión Europea en Apoyo de Ucrania, y también estuvieron presentes en las calles de localidades valencianas afectadas por la dana en 2024.
Los «lanceros del Farnesio» están siempre disponibles para lo que se les pudiera requerir, y ello es gracias a que en el día a día se dedican a mejorar su preparación y su disponibilidad.
Como se puede ver los «lanceros del Farnesio» están siempre disponibles para lo que se les pudiera requerir, y ello es gracias a que en el día a día se dedican a mejorar su preparación y su disponibilidad. No obstante, su cometido principal es el estar preparado para las situaciones más demandantes, que son las de conflicto. Es por ello que la misión de Eslovaquia ha sido importante para el Regimiento, y especialmente para los escuadrones del Grupo Santiago. El despliegue en Eslovaquia ha conseguido que se incremente el nivel de instrucción y adiestramiento de todos, habiendo mejorado nuestras capacidades, e incluso habiendo adquirido alguna nueva, como ha sido una mejor integración de los drones en las acciones tácticas.
–Uste asume el mando del del Regimiento Farnesio, unidad de caballería de la Brigada Galicia VII, hace ahora un año. Antes, como teniente coronel estuvo al mando del Grupo de Caballería Ligero Acorazado «Santiago» I/12. Cuénteme cómo ha sido su carrera desde que se promocionó en la Academia General Militar de Zaragoza hasta ahora.
–He tenido una carrera variada, ya que he combinado el destino en unidades de Caballería con destinos muy variados, así como un total de seis misiones en el extranjero. Mi primer destino fue, como teniente, en el Regimiento de Caballería «España» nº 11, en Zaragoza. En este mismo destino serví, ya como capitán, y pude tener la experiencia de mandar un escuadrón de Caballería y participar en mi primera misión internacional. Fue un destino especialmente significativo para mí, ya que me permitió servir en el mismo Regimiento en el que habían servido mi padre y mi abuelo, cuando el Regimiento aún tenía su sede en Burgos. De teniente también tuve la suerte de ser seleccionado para asistir al curso de piloto de helicóptero, lo que me llevó a estar destinado en el Batallón de Helicópteros de Ataque nº 1. También he estado destinado en la Academia General Militar, donde pude ejercer como profesor, lo que para mí fue una etapa gratificante.
Saludo del coronel burgalés Espiga Gómez
Poder formar parte de la formación de los futuros oficiales del Ejercito fue una de las etapas más gratificantes de mi carrera. Ya de comandante, y tras un nuevo destino en unidades de helicópteros, en este caso en el Batallón de Helicópteros de Maniobra nº III, en la Rioja, hice el curso de Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, que me ha llevado a destinos en distintos cuarteles generales, como han sido el Cuartel General de la División San Marcial, en Burgos, o el propio Cuartel General del Ejercito de Tierra, en Madrid.
A estos destinos se unen dos despliegues en Bosnia y Herzegovina, dos en Afganistán y uno en la República Centroafricana, y ahora esta misión en Eslovaquia. Como has dicho, tuve la suerte de ser elegido para mandar el Grupo «Santiago» del Farnesio, y ahora lo he sido para hacerme cargo del mando del propio Regimiento. Tengo que reconocer que, mientras trato de resumir mi carrera, me doy cuenta de lo afortunado que he sido, no solo por estos últimos destinos que para mí han significado un reconocimiento profesional, sino por la cantidad de buenas experiencias y satisfacciones profesionales que los distintos destinos, misiones y ejercicios me han dado. Es verdad que todos ellos han supuesto un cierto sacrificio personal por mi parte, pero que teniendo todo en cuenta he de reconocer que merece la pena.