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29 de marzo de 2024

Selección española durante los JJOO de 1992

Selección española durante los JJ.OO. de 1992EFE

El laberinto catalán  La selección española no ha jugado un partido oficial en Cataluña desde tiempos de Franco

Los dos únicos que se han jugado han sido en 2004 en el Estadio Olímpico, de titularidad municipal, y este 2022

Hoy empieza el polémico Mundial de Qatar con el encuentro que enfrenta al anfitrión con Ecuador. El miércoles España debuta contra Costa Rica. Los catalanes que quieran ver en directo a la selección de su país tienen más fácil hacerlo desplazándose hasta el Golfo pérsico que en su propia casa dado que en todo el siglo XXI la selección absoluta solo ha jugado dos veces en Cataluña y desde octubre de 1975 no ha jugado un solo partido oficial en tierras catalanas. En definitiva el último partido oficial de la selección española en Cataluña se jugó en tiempos de Franco.
En 1982 los estadios del FC Barcelona y del RCD Espanyol fueron sede mundialista, pero España disputó sus partidos en Valencia y durante los JJ.OO., que ganó la medalla de oro en fútbol, sí jugo en Barcelona pero esta selección olímpica era un combinado de jugadores sub24, no la selección absoluta que compite en Mundiales y Eurocopas.
A lo largo de la historia, España ha jugado en Cataluña en 19 ocasiones, en el siglo XXI solo en dos, ninguna en partido oficial. La comparación con otras Comunidades es elocuente, España ha jugado en Andalucía en 81 ocasiones, en Madrid 72 y en la Comunidad Valenciana 54.
Los motivos por los que la selección no juega en Cataluña son una mezcla entre políticos y federativos. Para que la selección juegue en un estadio determinado, además de reunir las condiciones oportunas de aforo, cosa que en el caso de Cataluña sucede con los estadio del Barça, el Español y el Estadio Olímpico de Montjuïc. El club o propietario de la instalación debe solicitarlo y la Federación regional avalar dicha solicitud, la decisión final recae en la Real Federación Española de Fútbol.
Los dos únicos partidos de la selección absoluta de España se jugaron en 2004 en el Estadio Olímpico, de titularidad municipal, gobernando el PSC, y este año 2022 en el Estadio del RCD Espanyol. El FC Barcelona, con una directiva muy politizada y escorada al independentismo, no ha solicitado en todo el siglo la celebración de un partido en su estadio.
Los dos encuentros celebrados en Cataluña en el siglo XXI no fueron de clasificación oficial para ninguna competición, sino amistosos. El partido de España jugado este 2022 en la sede del Espanyol registró la mejor entrada de la historia del estadio perico y fue un éxito. El propio Luis Enrique, seleccionador nacional, afirmó en la rueda de prensa tras el partido que «hay que venir más a menudo a Barcelona, el ambiente ha sido sensacional, me hubiera «jodido» mucho perder este partido».
El éxito de la selección en Barcelona, lejos de ser un acicate para que España frecuente juegue en Barcelona, es motivo de preocupación para la clase política dirigente en Cataluña. La alcaldesa de Barcelona, la populista de ultraizquierda, Ada Colau, ha denegado la solicitud realzada por los grupos municipales de Valents y el PP de instalación de pantallas en la vía pública para ver partidos de España.
La última vez que se instalaron pantallas en las calles de Barcelona para ver un partido de España se remonta a 2010 durante el Mundial de Sudáfrica, la final que España ganó en la prórroga a Holanda reunió a 75.000 catalanes en Montjuïc. No hubo incidente alguno. Para ver partidos del FC Barcelona tanto masculino como femenino el Consistorio sí ha dado permisos, con lo cual, su veto es un acto premeditado de antiespañolidad.
La selección española en uno de sus últimos partidos

La selección española en uno de sus últimos partidosGTRES

Desde hace años existe una asociación llamada «Barcelona con la selección» formada por jóvenes universitarios que promueve que España juegue partidos en estadios catalanes y solicita permisos para instalar pantallas en la vía pública. En 2016 dos chicas voluntarias de esta asociación fueron agredidas por cuatro independentistas cuando repartían gadgets y promocionaban a la selección en una carpa en Barcelona. Las jóvenes, que no recibieron la solidaridad de Colau ni de Irene Montero fueron apaleadas, vejadas y robadas. Los individuos agresores condenados a 32 meses de prisión.
El independentismo se jacta que España tiene menos audiencia en Cataluña que en el resto del país. La última Eurocopa, en la que España cayó frente a Italia en los penaltis, tuvo su mayor cuota de pantalla en la Comunidad de Madrid con un 65,9 %. Cataluña es la comunidad donde la selección tuvo menos seguimiento mediático con un 49,9 % de audiencia. A este dato no es ajeno que la TV autonómica, TV3, líder de audiencia en Cataluña, ni trasmite partidos, ni da resúmenes, ni da noticia alguna de la selección, excepto si pierde o se lesiona algún jugador del FC Barcelona.
Tampoco dan información de la selección en la radio autonómica ni ninguna de las emisoras de radio líderes en Cataluña y que emiten en catalán. La emisora en catalán de RTVE, Radio 4, tampoco emite los partidos de la selección. En este estado de cosas es normal que la audiencia en Cataluña sea más baja. En 2010 la emisora de la Diputación de Barcelona, gobernada por el PSC, emitió en catalán los partidos del mundial con Sergi Mas en los micrófonos y a pesar del gran éxito de audiencia la experiencia no se repitió.
Por el contrario todos estos medios realizan grandes despliegues mediáticos cuando las selección catalana juega partidos amistosos. A pesar del esfuerzo oficial para que estos partidos tengan éxito, las gradas quedan medio vacías incluso con las entradas regaladas. Desde hace años los partidos de Cataluña han abandonado Barcelona y se han trasladado a estadios con menos aforo y a ciudades con más fervor independentista como Gerona.
Paradójicamente, España, que casi nunca juega ni en Cataluña ni en el País Vasco, es de estas CC.AA. de donde se nutre mayoritariamente de jugadores. Desde 1920 casi 800 jugadores han vestido la camiseta de la selección absoluta. 183 han sido vascos, 99 catalanes y 78 madrileños. Cuando un jugador catalán juega con España los medios de comunicación catalanes ponen la lupa sobre él para ver si hace algún gesto de excesiva efusión patriótica para poder criticarlo o si bien se muestran desafectos para alabarlo. La foto de Puyol, Pique y Xavi Hernández con la señera catalana tras la final del Mundial de Sudáfrica fue el gesto que el nacionalismo necesitaba para decirse a si mismos «juegan con España por obligación, estos son de los nuestros».
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