Xabier García Albiol se fotografía junto a unos vecinos de Badalona
Cataluña
Badalona, «territorio Albiol»
Xavier Garcia Albiol se convertirá en alcalde tras haber arrasado en las municipales. Consiguió 18 concejales. Lejos, quedó el segundo partido en número de votos, el PSC, que consiguió 4 ediles
«Tengo la estelada colgada en casa. Pero he votado a Albiol, porque quiero salir a la calle y sentirme seguro». Nos lo explica Lluís, que es vecino de Badalona, y que siempre, en otras elecciones que no son las municipales, vota a partidos independentistas. Nos cuenta que hay una vivienda ocupada ilegalmente a pocos metros de su casa, y los inquilinos crean muchos problemas en la zona, pero «desde el Ayuntamiento no han hecho nada». Y no sólo se trata de seguridad, nos dice, sino de limpieza. «Y yo confío en Albiol para que solucione esto», apunta.
Y como Lluís, hay muchos más. Muchos independentistas y votantes de izquierda que han optado por el candidato del PP en Badalona. Y así lo demuestran las cifras: Albiol ganó en 251 de las 256 mesas electorales de Badalona y en los 34 barrios de la ciudad, incluyendo los del centro, que hace cuatro años se decantaron por opciones independentistas: Centro, Morera, Raval, Progrés, Coll i Pujol, Canyadó y Dalt de la Vila. Y el resultado ha sido abrumador: García Albiol ha conseguido 18 concejales (la mayoría absoluta está en 14), y a partir de ahí, el abismo: PSC, 4 concejales; ERC, 2; Badalona en Comú Podem 2 y Guanyem Badalona, 1.
'Badalonismo'
¿Y cómo lo ha conseguido? Hay varios factores que han influido. Por un lado, la inestabilidad política en Badalona que ha llevado a una sucesión de alcaldes en los últimos años. Han pasado Dolors Sabaté, Alex Pastor, el propio Garcia Albiol y Rubén Guijarro. Éste último accedió a la alcaldía tras prosperar una moción de censura contra el popular. García Albiol tenía claro que debía conseguir mayoría absoluta para ser alcalde, porque a pesar de que ha ganado holgadamente en anteriores elecciones, la suma del resto de partidos, el «pacto de perdedores», como así ha repetido una y otra vez, lo han apartado de la alcaldía. Y parece que los ciudadanos no han perdonado esos pactos «anti Albiol», en el que han participado Comunes, Esquerra, Junts, PSC y la CUP.
También hay que tener en cuenta la campaña llevada a cabo por Albiol y que se resume en este lema: «Badalonismo». Un lema y una campaña con la que se pretendía unir a vecinos de todas las ideologías para conseguir un «proyecto de ciudad» que ha borrado eso, las fronteras ideológicas. Y el propio Albiol ha explicado en varias ocasiones en qué consiste ese concepto: «Yo no quiero cambiar tu ideología, ni quiero cambiar tu forma de pensar. Y no quiero discutir contigo si Cataluña tiene que ser independiente o no, porque seguramente no nos pondríamos de acuerdo. Pero sí quiero cambiar Badalona y si hablamos de lo que necesita Badalona es probable que tú, independentista, y yo, nos podamos poner de acuerdo y avanzar en el mismo camino».
Es la explicación que Garcia Albiol le daba a una señora independentista que seguía su mitin desde el balón de su casa y que se comprometió a votarle a él. Ella y sus dos hijos, también independentistas. Otro empujón: el apoyo público en un vídeo que le dieron la viuda y la hija del exalcalde socialista Joan Blanch, que dirigió la ciudad durante 16 años.
Okupación
Pero también el futuro alcalde ha basado su campaña en temas claros: seguridad y okupación, limpieza y la mejora de los servicios y equipamientos municipales. Uno de los caballos de batalla del dirigente popular durante la campaña ha sido su lucha contra las ocupaciones ilegales. Hay que tener en cuenta que Badalona tiene una ratio de 1.169 casos por cada 100.000 habitantes, más del doble que la media de Cataluña, que se sitúa en los 448 casos. Desde 2019 las okupaciones anuales se habían mantenido entre los 500 y los 580 casos, pero el año pasado se produjeron 634. Albiol considera que la «inmensa mayoría» de ocupaciones son conflictivas y cree que la nueva Ley de Vivienda aprobada en el Congreso sólo servirá para agravar la situación.
Por este motivo, ha asegurado que creará una concejalía específica contra okupaciones, y que servirá para «acompañar y apoyar» a los vecinos afectados y también se dedicará a personarse judicialmente en situación de esta okupación conflictiva. «Seremos parte activa en la acción contra este tipo de okupación», ha dejado claro Albiol. Es más, el alcaldable popular presentó a principios de año el «Manual de actuación frente a una okupación ilegal», un díptico para que los vecinos sepan cómo actuar en caso de que se registre la ocupación ilegal de un inmueble.
Y en relación a la seguridad, la última encuesta de Victimización del Institut d’Estudis Regionals i Metropolitans de Barcelona (IERMB) refleja que los vecinos de Badalona y de L'Hospitalet son los que dicen tener una mayor sensación de inseguridad en sus propios barrios, de entre todos los municipios del área metropolitana de Barcelona. Y Badalona lidera el ranquin, en este sentido. Casi un 28% de los encuestados dice sentirse inseguro. En cualquier caso, Albiol asegura que los datos son claros: cuando él gobierna, los delitos bajan; mientras que suben cuando no lo hace, porque se dedican a desmantelar la Guardia Urbana. Un ejemplo, dice, es la unidad Omega de la policía municipal, el servicio de intervención inmediata que él impulsó, y que el equipo de gobierno liderado por el socialista Rubén Guijarro disolvió.
Engranaje municipal
Pero otro de los problemas con los que se va a encontrar y va a ser una de las primeras medidas que tendrá que aplicar es poner orden en el «engranaje municipal». Albiol asegura que hace falta una nueva estructura interna, a nivel funcionarial, pero también otros ajustes técnicos y profesionales. Y es que hay departamentos que no tienen prácticamente trabajadores. De ahí que los servicios municipales no sean «mínimamente eficientes», que se paralicen inversiones (la ciudad tiene superávit porque no es capaz de concretar los proyectos que están encima de la mesa), y que los equipamientos municipales languidezcan por falta de mantenimiento.
Es el caso, por ejemplo, de la piscina Mireia Belmonte; de las duchas del campo de fútbol de Montigalá, que llevan cerradas más de un año por problemas administrativos, o que haya licencias de obra pendientes de conceder desde hace un año y medio. Hasta tres años estuvo cerrada la Biblioteca Can Casacuberta por deficiencias que no se acababan de arreglar.
Y ante el apoyo recibido, Albiol ha dejado claro que «no hay excusas» para no impulsar los proyectos que ha planteado, porque ya no tendrá una oposición que los pueda torpedear. Por eso, espera responder a las expectativas de sus «jefes», como así considera a los vecinos de Badalona.
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