
Un vehículo de los Mossos d'Esquadra, en una imagen de archivo
Cataluña
Un nuevo ataque a una comisaría de los Mossos evidencia la inseguridad en Cataluña
Dos individuos irrumpieron en la comisaría de Salt para llevarse por la fuerza a su amigo detenido
Los Mossos habían detenido la madrugada del sábado a un joven en Salt (Gerona). Lo trasladaban a la comisaría que comparten con la policía local para identificarlo, para comprobar que su pasaporte era auténtico. Y a partir de ahí, empezó una auténtica batalla campal.
El detenido consiguió avisar a unos amigos de que se encontraba en dependencias policiales, les envió su ubicación. Tres de estos amigos consiguieron entrar a la comisaría, en un descuido, para llevarse por la fuerza al detenido. Tras este forcejeo, los policías sufrieron heridas leves. Pero a los agentes les dio tiempo para cerrar las puertas de las dependencias policiales. Y es que fuera, se concentraron una docena más de amigos, que se dedicaron a insultar y amenazar a los agentes. Este incidente acabó con tres arrestados, que ya han quedado en libertad, y siete identificados.
Ante este panorama, los sindicatos mayoritarios de los Mossos y de las policías locales han pedido una respuesta «clara, contundente y conjunta» a las administraciones, tanto a Generalitat como a ayuntamientos, ante el incremento de ataques contra los cuerpos y fuerzas de seguridad en Cataluña durante los últimos años.
«Ni son casos aislados, ni normales»
Y sobre todo, piden que no se quite hierro ni se normalice una situación así, porque estos ataques «ni son aislados, ni son normales». Pero también denuncian la «deslegitimación» que, desde algunos sectores, se ha provocado de la policía. Alertan que la «situación será insostenible» si no se protege a la policía, dotándole de más recursos.Y es que no es la primera vez que sucede algo así. A finales de abril de este año, un grupo de narcos atacó la comisaría de San Cosme, en el Prat de Llobregat (Barcelona), en respuesta a una operación antidroga. Hubo ataques, emboscadas, quemaron contenedores y lanzaron grandes piedras a las instalaciones policiales. Un centenar de personas participaron en el ataque. Y no era la primera vez que el clan actuaba. Hicieron lo mismo a finales de 2020.
Pero es que en 2021, once agentes de los Mossos sufrieron heridos cuando un grupo de manifestantes atacó la comisaría de Vic. Estos manifestantes participaban en las protestas por la encarcelación del rapero Pablo Hasel.
Ataques que no sólo sufren los agentes de la policía autonómica en las comisarías. Hace unas semanas, tras un concierto de fiesta mayor en Molins de Rei (Barcelona) un grupo de jóvenes, algunos de ellos extranjeros, provocaron graves disturbios y se enfrentaron a la policía local y a los Mossos. Los agentes se vieron claramente superados.
Hace un par de años, también durante las fiestas de Tiana, un grupo de jóvenes provocó incidentes, pero lo que más daño hizo al cuerpo de Mossos son las imágenes de varios agentes de la policía autonómica, pero también municipal, corriendo para liberarse de ese grupo que pretendía agredirles.