La número dos por Barcelona, Anna Navarro, durante un acto en la localidad francesa de Argelès-sur-Mer
Cataluña
Las 'perlas' de la número 2 de Puigdemont: la han entrevistado mil periodistas o los catalanes pagan poco por la universidad
A Anna Navarro también se la ha acusado de clasista por ‘presentar’ a su empleada del hogar durante una entrevista; y asegura que Cataluña está en la «zona de los Pirineos»
Anna Navarro es la número dos de la candidatura de Junts+, que encabeza Carles Puigdemont. Un fichaje que se vendió a bombo y platillo para transmitir una imagen de solvencia y de gestión. De hecho, se ha destacado de ella su gran trayectoria profesional y que, por ejemplo, durante tres años se la ha considerado como la mujer más influyente en el mundo de la tecnología, o que en 2018 fue elegida como Mujer del Año en Silicon Valley.
Tiene una trayectoria empresarial que podría considerarse más o menos destacable, pero ninguna experiencia política y eso le está pasando factura. Así lo ha demostrado en varias intervenciones que ha protagonizado en los últimos días, y que se están convirtiendo en virales en las redes sociales. Una situación que ha hecho cuestionar a algunos seguidores y militantes de Junts si es la persona más idónea, y si tendrá o no algún papel relevante en las próximas semanas.
Y es que en algunas de esas entrevistas se ha ‘cargado’ algunos de los conceptos que ha defendido el separatismo, como el ‘Espanya ens roba’, o «la Cataluña del norte», porque asegura que es de un sitio que está en la «zona de los Pirineos». Y a eso hay que añadir que, en una de sus últimas apariciones, ‘presentó’ a su empleada de hogar, lo que le ha valido acusaciones de clasismo. También han destacado de ella su «falta de modestia». En El Debate repasamos algunas de las ‘perlas’ de Anna Navarro.
¿Espanya ens roba?
De algunas de sus intervenciones podría ponerse en duda, porque parece que a Cataluña no le hace falta dinero. De hecho, considera que es un privilegio ser catalán: «cuando estás en Cataluña escucho que la gente se queja mucho. Pero los catalanes pagan muy poco para ir a la universidad, todos tienen la seguridad social pagada y las autopistas no tienen agujeros. Hay muchas ventajas de ser catalán o de vivir en Cataluña». Llama especialmente la atención que considere barata la universidad en Cataluña, cuando es la comunidad autónoma que tiene las tasas más altas de toda España.
Pero es que, en general, considera que «Barcelona es una ciudad muy potente, a la gente le gusta mucho estar en Barcelona, salir, comer, en la cultura, es muy divertida. Los catalanes tendríamos que estar muy, muy muy, y muy orgullosos de ser catalanes, porque es una de las zonas más guapas del mundo. Todos salen, va a la playa, va a esquiar, va a la montaña, hace montañismo». De ahí el hecho de considerarse unos privilegiados.
Cataluña, en la «zona de los Pirineos»
Anna Navarro se presenta como catalana y norteamericana. ¿Y cómo explica dónde está Cataluña? Asegura que hace treinta años que vive en Estados Unidos y que siempre ha dicho que «soy de una zona que se llama Pirineos». Y prosigue: «Ellos no acaban de entender o de saber y les explico: hay unas montañas en el sur de Francia y lo dejo aquí. Les pregunto: ¿pero sabéis donde está Francia? Me dicen que sí. El sur, sur, sur de todo, de Francia, ¿os lo podéis imaginar en el mapa? A veces lo enseñan. Pero siempre he explicado que es Cataluña, que tenemos un idioma que es el catalán y que viene del latín». Navarro es natural de Olot, un municipio de la provincia de Gerona.
Acusaciones de clasismo
Ha corrido como la pólvora un vídeo en el que Anna Navarro presenta a Olivia, que es su empleada del hogar desde hace 22 años. Y reconoce, en mitad de la entrevista, que «me acaba de traer el desayuno». Precisa en esa conversación que «es una señora mexicana que hace 22 años que me ayuda. Y yo siempre le digo que es ‘mi mujer’. Somos muy amigas, y es una señora que, cuando yo viajaba, ella se quedaba a dormir. Me ha ayudado en 30 millones de cosas».
¿Falta de modestia?
En algunas entrevistas, Anna Navarro asegura que «nunca he explicado a mis vecinos qué es lo que hago. Tengo vecinos que piensan que soy secretaria». Podría pensarse que no quiere alardear de su trayectoria, pero a partir de ahí empieza a venirse arriba. Recuerda que, al principio, algunos periodistas «ya me pusieron en algún diario» y posteriormente, en 2018, «me pusieron en la portada de una revista como una de las mujeres más influyentes del mundo de la tecnología».
A partir de ahí, y teniendo en cuenta lo que cuenta Navarro, vino su despegue mediático. Y es que, desde entonces, «cada semana quieren que esté en la portada de una revista». Asegura que cada mañana revisa su correo electrónico y que «siempre hay alguien que quiere ponerme en alguna portada. He estado en muchas portadas, he recibido muchos premios. La mitad de las veces digo que no, porque es agotador y no tengo tiempo y tengo que hacer otras cosas. Lo entiendo, porque me lo he trabajado mucho».
Y es que considera que faltan algunas «referentes» en el ámbito tecnológico y las que había se han jubilado «agotadas». Y ella aporta su experiencia personal: «ser madre, tener pareja, viajar muchísimo, estar todo el día pensando como irá bien la empresa, no parar en la innovación, tener una casa, coger algunos días de vacaciones, es complicado de gestionar».
Tal es el éxito de Navarro, que asegura que la han entrevistado «mil o dos mil periodistas en los últimos diez años y siempre pongo la palabra Cataluña dentro e intento explicar, si hay la oportunidad, que somos catalanes». Eso sí, Cataluña, que no falte, según la número dos de Carles Puigdemont.
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