Manifestación pro Palestina frente a la Universidad de Barcelona.
Cataluña
Los estudiantes de la acampada pro Palestina en la UB quieren mantener la protesta hasta el 12 de mayo
El rector de la UB, Joan Guàrdia, permite la protesta y asegura que su intención es «acompañar este tipo de iniciativas»
Una setentena de estudiantes acampan, desde este lunes, en el claustro de la Universidad de Barcelona (UB). Emulando a las protestas en los Estados Unidos y París, quieren denunciar, de este modo, «el genocidio del pueblo palestino» y pedir a las universidades catalanas que rompan «relaciones académicas con las instituciones universitarias y de investigación de Israel». No descartan alargar la acampada hasta el 12 de mayo, día en que se celebrarán las elecciones en Cataluña porque la protesta, aseguran, «no interfiere en la campaña electoral».
Estos estudiantes pro palestinos exigen que se ponga fin a la relación con entidades que tienen negocios con Israel, y ponían el ejemplo de varias empresas, algunas de ellas tecnológicas, que tienen convenios con la Universidad de Barcelona. Pero también denuncian la «complicidad» de la Generalitat y del Gobierno con «la situación que se vive en Palestina». En el caso del ejecutivo catalán porque no ha roto relaciones «económicas, políticas y diplomáticas» con Tel-Aviv. En el caso del gobierno de Pedro Sánchez, porque «continúa comprando y vendiendo armas y manteniendo relaciones económicas con el Estado de Israel».
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Los estudiantes cuentan con el respaldo de algunos profesores, como es el caso de Marta Venceslao, profesora de Facultad de Pedagogía de la UB, y que ha pedido que la «comunidad universitaria se solidarice con el pueblo palestino». Está previsto que este miércoles, en un claustro extraordinario en la Universidad de Barcelona, se presente una moción para exigir a la dirección del centro que «se posicione a favor del alto el fuego y rompa relaciones con Israel y las empresas que le dan apoyo».
Beneplácito del rector
De momento, la protesta cuenta con el beneplácito del rector, Joan Guàrdia, que la ha permitido. Es más, ha asegurado que su intención «es acompañar este tipo de iniciativas, velando por el pluralismo y la convivencia» en el centro. También ha dejado claro que «me siento profundamente conmovido ante la desproporción en la repuesta militar de los últimos meses, también ante el castigo a que se está sometiendo a la sociedad civil con acciones como el bloqueo de la ayuda humanitaria». Guàrdia también ha destacado que esta protesta «demuestra que la comunidad universitaria es activa, crítica y está comprometida» y que el equipo de gobierno de la UB «también lo está».
Una actitud que contrasta con la que Guàrdia tuvo con relación a un acto de S’ha Acabat. Decidió de forma unilateral censurar un acto sobre criminalidad que se iba a celebrar este martes en la Faculta de Derecho de la UB al entender que podía tener connotaciones políticas, y coincidía con la campaña electoral. En el acto, que se ha acabado celebrando en otra ubicación, participaba Samuel Vázquez, presidente de la asociación Policía para el siglo XXI.
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