La Generalitat relaja un poco más las restricciones por sequía: el Ter-Llobregat vuelve a fase de alerta

Las lluvias de las últimas semanas y el hecho de que hayan aumentado las reservas de agua en los embalses de Cataluña, han llevado al Govern a relajar un poco más las restricciones de agua, al menos, en determinados ámbitos. De esta forma, el sistema Ter-Llobregat pasará de fase de excepcionalidad a alerta, y el Darnius-Boadella pasará de emergencia II a I.

Hay que tener en cuenta que los embalses de las cuencas internas de Cataluña están sobre el 38 de su capacidad, sigue entrando agua y se prevén lluvias en los próximos días. Ahora mismo se está al mismo nivel que en octubre de 2022. Y hace solo unos meses, en marzo, estas reservas bajaron al 14%. En el caso de Darnius-Boadella se encuentra en el 23%.

De esta forma, los 202 municipios que dependen del ámbito Ter Llobregat, volverán a la fase alerta. En este punto, se permiten consumir unos 250 litros por habitante y día y también se relajan las restricciones en distintos ámbitos, como la ganadería, la agricultura o la industria. En cuanto a la fase de Emergencia I, en la que entrará el ámbito de Darnius-Boadella, se pasa de los 180 litros por habitante y día a los 200. Este último embalse abastece a 22 municipios, entre ellos Cadaqués o Rosas.

Más preocupante es la situación de Riudecanyes y Siurana. Aquí, dice el consejero de Acción Climática, David Mascort, porque no ha llovido nada y los municipios que dependen de esta unidad ya están utilizando alternativas, como el abastecimiento de agua con cubas. Aquí las reservas apenas llegan al 2%.

En cualquier caso, desde el Govern insisten en que todavía se está en situación de sequía y los ciudadanos, pero también los diferentes sectores económicos, deben mantener su comportamiento de ahorro de agua. Por lo demás, el ejecutivo también ha sacado pecho de su gestión de la sequía, porque se ha hecho de forma quirúrgica y se han tomado medidas y decisiones y se han impulsado obras que no se detendrán aunque la situación sea mejor.

Aprender de los errores

El consejero Mascort asegura que han aprendido la lección del anterior episodio de sequía, del 2008: «yo sé lo que pasó en 2008. Empezó a llover y el gobierno que había, encabezado por el president Montilla, paró las inversiones, y el que vino después, durante diez años, no hizo ninguna inversión. Espero que no vuelva a pasar lo mismo».

El consejero ha dejado claro que se están llevando a cabo diferentes obras, como los seis pozos que se están construyendo en el tramo final del río Besòs, que estarán listos a finales de julio y que servirán para aportar agua a las futuras plantas potabilizadoras que se construirán en esta zona. En el Alt Empordà, por ejemplo, se está trabajando en el despliegue de una docena de desalinizadoras móviles en varios puntos de la comarca y que estarán operativas durante las próximas semanas.

En cambio, el consejero asegura que el Govern está preocupado porque el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico no haya licitado aún la ampliación de la desalinizadora de la Tordera (Gerona): «La declaró prioritaria y urgente, pero estamos en junio y siguen con papeles arriba y abajo y sin licitar aún la obra».