Una de las caras más conocidas de TV3 dice que negar su sesgo en el procés es «tratar a la gente de imbéciles»

La periodista Lídia Heredia, quien condujo Els Matins en TV3 en los momentos clave del procés, ha admitido que la cadena pública catalana no gestionó la cobertura de aquel periodo de la mejor manera. En una entrevista con Capçalera, revista del Col·legi de Periodistes de Catalunya, ha reflexionado sobre los desafíos de informar en un contexto tan polarizado y ha asegurado que es necesario hacer autocrítica.

Heredia, que actualmente ejerce como corresponsal de TV3 en Washington, ha señalado que la implicación emocional de los profesionales afectó la independencia informativa de la cadena. Según ella, muchos periodistas compartían el sentir del movimiento independentista, lo que dificultó mantener la distancia necesaria. «Hubo quien esperaba que TV3 actuara como un altavoz del procés, y en algunos casos, la línea entre información y activismo se desdibujó», ha reconocido.

No obstante, ha defendido el papel de la televisión pública catalana y ha rechazado que su futuro deba ponerse en duda: «Es evidente que debemos analizar lo que hicimos y asumir errores, pero eso no significa que TV3 deba desaparecer». También ha recordado que, en aquellos años, la cadena fue objeto de un fuerte escrutinio político.

Sobre el impacto personal del procés, Heredia ha admitido que la tensión era inevitable. «Fue un momento complicado. Se encarceló a líderes políticos elegidos democráticamente que no habían cometido actos violentos. Recuerdo que aquella noche solo pensaba en cómo podíamos seguir haciendo nuestro trabajo con la máxima responsabilidad», ha explicado.

Con esta reflexión, Heredia se suma a otros periodistas que, con el paso del tiempo, han revisado el papel de TV3 durante aquellos años y han tomado distancia respecto a su cobertura.