El presidente de la Generalitat de Cataluña, Salvador Illa, llega a una conferencia económica en el Círculo de Bellas Artes, a 20 de marzo de 2025, en Madrid (España). Illa ha viajado a Madrid para presentar su plan para que Cataluña recupere el liderazgo económico de España mediante la movilización de 18.500 millones de euros hasta el año 2030. El encuentro se desarrolla bajo el título: 'Catalunya lidera. Un modelo económico de prosperidad compartida'.

Alejandro Martínez Vélez / Europa Press
20 MARZO 2025;SALVADOR ILLA;CATALUÑA;ECONOMIA
20/3/2025

El presidente de la Generalitat de Cataluña, Salvador Illa, en una imagen de archivoEuropa Press

Cataluña

Illa reivindica las «raíces cristianas» de Sant Jordi y recupera la misa: «Es nuestra tradición»

El presidente catalán protagoniza un diálogo con Cercas de marcado tono religioso: «Europa viene de Jesucristo y Sócrates», insiste el escritor

Sant Jordi es una de las fiestas más queridas y transversales de Cataluña, una jornada que hibrida el Día del Libro, la celebración del santo patrón y una suerte de día de los enamorados. Como previa a la fiesta, que este miércoles llenará Barcelona y el resto de ciudades catalanas de paradas de libros y rosas, el Palau de la Generalitat ha acogido un diálogo entre el presidente, Salvador Illa, y el escritor Javier Cercas.

La charla, pensada para intercambiar reflexiones sobre la Diada de Sant Jordi y la cultura, ha acabado derivando hacia temas ligados a la fe cristiana, a raíz del fallecimiento del Papa Francisco. Uno de los asuntos tratados es la recuperación por parte del ejecutivo de Illa –que se confiesa católico– de la misa en la capilla de la Generalitat como parte del programa oficial de actos.

«El Govern es aconfesional, pero no hemos de negar las raíces cristianas de la fiesta», ha defendido Illa a una pregunta de la moderadora, Emma Riverola. El dirigente socialista ha pedido «máximo respeto» por la libertad de culto, pero ha recordado que el cristianismo «es nuestra tradición».

Unas palabras que han encontrado eco en su interlocutor, Cercas, que acaba de publicar un libro sobre su viaje a Mongolia junto a Francisco, El loco de Dios en el fin del mundo. «Yo soy ateo y anticlerical, pero no soy tonto», ha dicho el autor, citando al italiano Benedetto Croce: «Él decía que no podemos no llamarnos cristianos». Y Cercas concluía: «No podemos no venir de Jerusalén y de Atenas, de Jesucristo y de Sócrates. Eso es Europa, no es otra cosa».

Sobre el Papa Francisco

La conversación, incluida en el programa Las voces de Sant Jordi, también ha servido para poner en valor el pontificado de Francisco. «Su legado ha sido poner a los pobres en el centro del mensaje de la Iglesia», ha defendido Illa. Por su parte, Cercas lo ha considerado un «personaje complejo» y ha recordado que durante los doce años que ha sido Papa «no ha habido ningún cambio doctrinal», aunque sí de otro tipo: «Es la revolución que propone el Concilio Vaticano II, volver al catolicismo primitivo».

Illa ha celebrado la carta de Francisco a los obispos norteamericanos, crítica con algunas políticas de Donald Trump. El escritor también ha criticado al presidente de EEUU y ha lanzado un alegato a favor de la acogida de inmigrantes: «Si Europa no es capaz de acoger a esos pobres desgraciados que llegan en pateras, Europa no vale la pena».

Una fiesta de «paz y convivencia»

Sobre la fiesta de Sant Jordi, Illa ha celebrado que es «una invitación a la paz y la convivencia», en línea con declaraciones previas que le han granjeado el enfado de los nacionalistas catalanes, que ven con malos ojos su diálogo con Cercas –a quien consideran «españolista»– y que la Generalitat organice actos de Sant Jordi en Madrid. Illa, no obstante, lo ha defendido diciendo que el objetivo es «enseñar orgullosamente» Sant Jordi y «promocionar nuestra cultura, nuestros escritores y nuestra lengua».

«Es una fiesta cívica, y lo que hemos de hacer desde las administraciones es acompañarla y no hacer mucho más», ha incidido el socialista. Para Cercas, «Sant Jordi es el mejor invento catalán», y ha agradecido la invitación al Palau de la Generalitat, afeando de paso a los ejecutivos de Junts y ERC no haber hecho un acto así. «Se habría de haber hecho mucho antes», ha dicho.

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