Cristina vidal, directora del área terapéutica del Proyecto Hombre; Neus Canals, directora de la entidad; y Cristina Delgado, Coordinadora de programas de prevención

Cristina vidal, directora del área terapéutica del Proyecto Hombre; Neus Canals, directora de la entidad; y Cristina Delgado, Coordinadora de programas de prevenciónACN

Salud

Proyecto Hombre advierte del aumento de la adicción a la cocaína y el alcohol en Cataluña

Los datos revelan que más de la mitad de usuarios combina múltiples sustancias, con la mezcla alcohol-cocaína como la más prevalente

El año pasado, 1.771 personas buscaron ayuda por problemas de addicciones en Projecte Home, cifra que representa un incremento significativo del 14% respecto al ejercicio anterior. Los datos revelan una realidad preocupante: la cocaïna se ha consolidado como la principal causa de ingreso, con casi la mitad de los casos (44,8%), seguida muy de cerca por el alcohol (40%).

Las sustancias restantes quedan relegadas a porcentajes mucho menores: el cànnabis apenas alcanza el 4,7%, las adicciones comportamentales el 3,7% y la heroína el 2,9%. Esta distribución refleja un fenómeno que los profesionales califican como especialmente alarmante: la cronificación del uso de estas drogas más prevalentes.

El perfil del policonsumidor: cuando una droga no es suficiente

Una de las tendencias más destacables del informe es que más de la mitad de los usuarios (58,2%) combina el uso de múltiples sustancias, siendo la mezcla de alcohol y cocaïna la más habitual. Este patrón de policonsumo se detecta inicialmente en el ingreso, pero tiende a aumentar durante el tratamiento cuando se descubren consumos problemáticos de alcohol que previamente habían pasado inadvertidos para el propio paciente.

Los especialistas han identificado las combinaciones más frecuentes: cocaïna junto a alcohol; el trío formado por cocaïna, alcohol y cànnabis; la mezcla de alcohol con juego (predominante en hombres); y el binomio de alcohol con psicofármacos (más común entre mujeres).

El alcohol: una droga legal con efectos devastadores

Cristina Vidal, directora del Área Terapéutica, explica a ACN que quienes buscan ayuda por alcoholismo generalmente presentan patrones de consumo diario centrados en bebidas de baja graduación. Los hombres tienden a consumir principalmente cerveza, mientras que las mujeres combinan cerveza y vino.

Estas personas suelen llegar con historiales de consumo más extensos, lo que deriva en edades más avanzadas y consecuencias más severas: deterioro físico y mental acumulado, problemas económicos y laborales, además de un impacto profundo en las relaciones familiares.

El rostro cambiante de la cocaïna: ya no es cosa de élites

Contrariamente a los estereotipos tradicionales con los que asociaban la cocaïna con estratos socioeconómicos elevados, el estudio revela que su consumo actual atraviesa todas las capas sociales. La droga ha perdido su carácter exclusivo y ahora se encuentra presente en toda la población, independientemente de edad, género, profesión o poder adquisitivo.

La mayoría de usuarios comenzó con un patrón recreativo que progresivamente evolucionó hacia un uso diario y solitario. La accesibilidad económica de la sustancia ha contribuido significativamente a su expansión social.

La preocupante invisibilidad femenina

El perfil estadístico típico de usuario es revelador: 85% son hombres con una edad promedio de 43 años. Esta desproporción no refleja necesariamente menores niveles de adicción femenina, sino patrones de consumo diferentes que aumentan su invisibilidad social.

Las mujeres tienden a consumir en privado (especialmente alcohol en el hogar), enfrentan mayor estigmatización social y tienen menor acceso a servicios especializados. Para abordar esta problemática, Projecte Home planea inaugurar un centro específico para mujeres.

Realidad socioeconómica: cuando la adicción encuentra la precariedad

Los datos socioeconómicos pintan un panorama desolador: casi la mitad de los usuarios (45,5%) depende de prestaciones por desempleo, pensiones o ayudas sociales como única fuente de ingresos. Solo el 35,7% mantiene trabajo como medio de subsistencia principal.

La salud mental presenta comorbilidad en uno de cada tres casos (33,2%), con patología dual que combina adicción y trastornos mentales. Esta cifra se dispara hasta el 50,8% entre mujeres, superando ampliamente el 29,8% registrado en hombres.

Jóvenes: perfiles más complejos a edades superiores

El Projecte Jove, dedicado a menores y jóvenes hasta 23 años, refleja cambios generacionales significativos. La edad media de atención ha aumentado hasta los 20 años en 2024, cuando una década antes el 44% de usuarios eran menores de edad (ahora apenas representan el 16%).

Entre adolescentes y jóvenes, los hombres constituyen el 82,8% de los casos. Para este grupo demográfico, el cànnabis continúa siendo la sustancia principal de consulta (39,1%), aunque su prevalencia ha disminuido proporcionalmente. Le siguen el alcohol (18,8%), las adicciones comportamentales como videojuegos y apuestas online (17,2%), y la cocaïna (17,2%).

Projecte Home también extendió su atención a 1.132 familiares durante 2024. Dos terceras partes de este grupo son mujeres, siendo las madres el parentesco más frecuente (29,9%).

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