Uno de los solares que ha cedido el Ayuntamiento de l'Hospitalet a la AMB para construir viviendas de alquiler social
Cataluña
L’Hospitalet (Barcelona) acumula 2,3 millones de deuda por el impago de sus pisos de alquiler social
Hay familias que llevan 10 años sin pagar y deben 63.000 euros, pero el Ayuntamiento, gobernado por el PSC, no les reclama los recibos
De los 250 pisos gestionados, 40 están okupados, 14 vacíos y solo 11 familias pagan el alquiler como corresponde
El Ayuntamiento de l'Hospitalet gestiona 250 viviendas de alquiler social. De ellas, 14 están vacías, 40 okupadas y solo 11 familias pagan el recibo del alquiler mensualmente y como corresponde. Es la denuncia que hace el grupo municipal del PP en esta ciudad, que lamenta «la negligente gestión del gobierno socialista» de l'Hospitalet, puesto que ha dejado de reclamar los impagos de los últimos 10 años y, por lo tanto, se han dejado de ingresar para las arcas municipales más de 2,3 millones de euros.
Yendo más al detalle, de esas 250 viviendas, 200 son propiedad del consistorio y medio centenar cedidas a través de un convenio con la SAREB. La portavoz popular en Hospitalet, Sonia Esplugas, denuncia que se han encontrado casos en los que «hay familias que llevan 10 años viviendo gratis y acumulando deudas de hasta 63.000 euros por vivienda», puesto que no se les reclama los recibos impagados. Y teniendo en cuenta que, cada vez que pasan tres años desde la fecha del impago, la deuda prescribe, entre 2014 y 2023 el Ayuntamiento ha perdido unos ingresos por valor de 2,3 millones de euros.
Y todo ello, asegura, mientras el equipo de gobierno municipal, con el alcalde David Quirós al frente, «se llena la boca» denunciando la situación de emergencia habitacional que padecen los vecinos de la ciudad. Sin embargo, precisa Esplugas, su gestión deja mucho que desear, puesto que permite «okupaciones e impagos millonarios» en los pisos que sí son de su responsabilidad.
Por todo ello, pide que se ponga «orden en la gestión de la vivienda de alquiler social» y haga un control y una revisión de los contratos. Para empezar, porque después de diez años, hay familias que ya no cumplen con los requisitos para acceder a estos pisos, que inclusos no pagan, «mientras otros vecinos de Hospitalet tienen una situación económica comprometida y necesitarían acceder a este tipo de vivienda, pero no tienen la posibilidad».
Y tampoco está claro si los actuales inquilinos de esas viviendas sociales, son los titulares del contrato inicial, lo que, a juicio de Esplugas, «supone un menosprecio a muchos vecinos que sí necesitarían acceder y que estarían dispuestos a hacerse cargo de la cuota de alquiler social».