Acuartelamiento de El Bruc, en Barcelona

Acuartelamiento de El Bruc, en BarcelonaYolanda Canales

Cataluña

El desbordante éxito del Ejército en Barcelona: 33 plazas y casi 500 aspirantes

En el cuartel del Bruc se encuentra el Regimiento de Infantería Barcelona 63, el más numeroso de las Fuerzas Armadas en Cataluña. Al mando está el coronel Pedro Valdés

En Cataluña hay unos 2.500 militares, una cifra que está lejos de otros territorios y muy lejos también de representar el peso de la población de esta comunidad autónoma en el conjunto de España, que es de un 16,5 %. Esa cifra de militares representa al torno al 2 % y se reparten básicamente en tres acuartelamientos: El Bruc (Barcelona), Sant Climent Sescebes (Gerona) y en la Academia General Básica de Suboficiales de Talarn (Lérida).

El cuartel de El Bruc acoge algo más de 700 militares y 600 forman parte del Regimiento de Infantería Barcelona 63. Se trata de la unidad más numerosa y más operativa de las que tiene las Fuerzas Armadas en Cataluña. Y también goza de un éxito apabullante, si tenemos en cuenta estas cifras: en la última convocatoria de militares de tropa se convocaron 33 plazas para este regimiento. Pues bien, se presentaron casi 500 aspirantes. Es una proporción de 15 aspirantes por plaza.

Una cifra de la que se siente muy orgulloso el coronel Pedro Valdés, al mando del Regimiento Barcelona 63. ¿Por qué? Recuerda que para acceder a esta unidad, el itinerario asociado es el de militar de tropa y, en este caso, los candidatos se presentan específicamente a aquellas unidades que eligen del Ejército. Es decir, los aspirantes han elegido expresamente Barcelona, el regimiento que se encuentra en El Bruc.

Para el coronel, esto es «muy bueno» porque es «el resultado fundamentalmente del boca a oreja, del testimonio que, en sus respectivos barrios del área metropolitana, de Hospitalet o de Santa Coloma o de otras partes de Barcelona, y también del resto de España, personas que sirven aquí como militares de tropa, hablan de su profesión y animan a otros jóvenes a venir». Y otra cuestión a tener en cuenta: la mitad o uno poco más de los miembros de ese regimiento proceden de Barcelona y de su área metropolitana.

Cifras que se consiguen sin contar con una gran difusión de la carrera militar por parte de la comunidad educativa de Cataluña en general, y de Barcelona en particular. Esa difusión se hace, fundamentalmente, a través de los miembros del Regimiento Barcelona 63. De ahí que el coronel se muestre «satisfecho», no solo por la cifra «significativa» que se registró en la última convocatoria de aspirantes, «que es cierto que ha sido muy grande», pero recuerda que «normalmente estamos en una media de entre 5 y 10 aspirantes por plaza». En esta última, recordemos, fueron 15.

Una unidad muy joven

¿Y qué es lo que ofrece a los jóvenes esta unidad? El coronel recuerda que este regimiento, y cualquier unidad militar del Ejército de Tierra operativa de combate ofrece, en primer lugar, «una comunidad de vida donde ejercer una profesión. Esto es algo más que un mero trabajo profesional. Aquí hay una comunión y un espíritu muy fuerte entre las personas que integran la unidad. Y esa comunión se manifiesta en lazos de compañerismo, en lazos de lealtad, en lazos de respeto, en el trato mutuo y en una vinculación de unos con otros, que es muy estrecha».

Pero además, hay que tener en cuenta, apunta Pedro Valdés, que se les ofrece un ambiente de trabajo «idóneo para su crecimiento personal y profesional. Quizás ellos no sepan expresarlo así, pero lo viven y cuando van de vuelta a sus ambientes familiares y sociales, lo proyectan después».

Y este éxito del regimiento Barcelona 63 rompe con otra idea preestablecida: los jóvenes no se interesan por el Ejército. Pues precisamente la edad media de los militares que sirven en esta unidad es de 24 años. Tal y como insiste el coronel Valdés: «los 600 militares del regimiento Barcelona, incluyéndome a mí, que ya tengo unos años, tienen de media 24 años. Por lo tanto, se trata de un colectivo de gente muy joven».

Y apunta: «a pesar de que, a veces se dice otra cosa de los jóvenes, a ellos, también a los de hoy, les llama una vida de sacrificio y entrega, porque es un sacrificio y una entrega que tiene sentido por ideales grandes». Explica el coronel que «el trabajo es duro, y se trabajan muchas horas».

Si es cierto que los días que están propiamente en el acuartelamiento del Bruc, el trabajo se ciñe entre las 8 de la mañana y las 15 de la tarde, pero «la semana que están en el campo están mañana, tarde y noche ejercitándose. Y es un trabajo en el campo donde llueve, hace frío, nieva, es un trabajo donde el esfuerzo físico es importante, y hay riesgo en las tareas que se realizan».

Y todo ello, recuerda Pedro Valdés, «con un trabajo permanente en equipo. Porque aquí no va la persona sola», y «con una disciplina muy fuerte» que desde luego, no disuade a los jóvenes, precisa, al contrario, se sienten muy atraídos «al sentirse parte de algo más grande que ellos, el trabajar por unos ideales de defensa de nuestra colectividad, de defensa de España y de Europa».

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