La mansión desaparecida de Barcelona que sirvió de improvisada Capitanía General durante una epidemia

En el barrio de Vallcarca de Barcelona existe una calle llamada Gomis, que nace en la Avenida de Vallcarca hasta la plaza Alfonso Carlos Comín. ¿Por qué lleva este nombre? Este proviene de Casimiro de Gomis y de Ros, un importante terrateniente, que tenía una casa señorial de veraneo justo en aquellos terrenos. La casa sirvió como sede de Capitanía General, al estar alejada del centro de la ciudad, cuando Barcelona sufrió una epidemia de fiebre amarilla en 1870.

Casimiro no fue el primero: con anterioridad a él hubo otros Gomis, que dieron origen a esta saga. Del primero que tenemos constancia, y fundador, es Francisco Gomis Alzina (1742-1815). Era el propietario de una tienda de ropa, con una cierta categoría social y económica.

A él se debe el Palacio o Casa Gomis, situado en la calle Princesa con la calle de la Barca del Ferro, en el barrio de la Ribera. Actualmente es el Museo Europeo de Arte Moderno (MEAM).

En el año 1787 Felipe Neri Smandia Cantallops y Ramón Smandia Terradellas establecieron en enfiteusis, a Francisco Gomis, el edificio de la calle Princesa. El enfiteusis permite que el dueño pueda conservar un derecho formal del dominio, mientras que el enfitenta actúa como propietario real de la finca.

A cambio, Gomis tenía la obligación de invertir en la finca 8.000 libras barcelonesas durante ocho años. La reconstrucción se inició en 1791, encargándosela al maestro de casas Juan Garrido Bertrán. En 1797 adquirió en enfiteusis, a los procuradores de herencias de la Comunidad de Presbíteros de Santa María del Mar, el edificio anexo, que ambos quedaron unidos en 1803.

La calle Princesa

Ennoblecido Francisco Gomis, Falleció en 1815, siendo heredero su hijo Pablo Agustín de Gomis Pascual (1789-1851). En 1852 se quiso ampliar la calle Princesa, con lo cual parte de la finca quedaba afectada. Esta obra formaba parte de un plan urbanístico para sanear la ciudad, que aún estaba amurallada, y crear una vía recta y ancha que conectara La Rambla con el Paseo Nuevo o de la Explanada, frente a la Ciudadela.

También tenía un objetivo militar estratégico para facilitar el movimiento de las tropas. La apertura de la calle supuso el derribo total o parcial de docenas de edificios y la desaparición completa de algunas callejuelas medievales como Mill, Ombra, Esgrima y Volta d'en Tatxer, cortando otras históricas como Montcada.

El ayuntamiento se vio obligado a solicitar un empréstito de 3 millones de reales para financiar la construcción y, sobre todo, para pagar las indemnizaciones por las expropiaciones. La nueva vía fue finalmente inaugurada el 19 de noviembre de 1853.

Al quedar afectado el Palacio Gomis, la viuda de Pablo Agustín de Gomis, Francisca Javiera de Ros Sola, quiso valorar los daños y perjuicios que la expropiación causaría a la finca. Finalmente, en 1854 cobraron una parte de la expropiación y las parcelas que quedaron libres, situadas en la calle de la Barca del Ferro, fueron vendidas. El heredero, Casimiro de Gomis de Ros, falleció antes de 1855. Por eso su viuda, Rosa de Portolà y de Guinart (1821-1890), decidió construir una nueva fachada y elevar un tercer piso a la finca.

Esta misma Rosa de Portolà tenía un finca próxima a la de los Gomis. Fue la impulsora de la apertura de las calles que rodean la casa y, por lo tanto, de marcar los límites de la torre y el jardín. Gracias a ella se trazaron las calles de la Costa, Marmellà, Caire, Ferran Puig, Espinoi y Claudi Sabadell. Pidió que aquel terreno pasara de ser agrícola a urbano. La petición fue aceptada.

En 1905 se construyó una casa conocida como Torre Ángela Ferreres, obra del arquitecto Salvador Puigrós Figueres. Es una torre modernista situada en la calle Portolà esquina con Espinoi. Después de la guerra civil vivió la cupletista María Yáñez García «La Bella Dorita», conocida como la «Reina del Paralelo». La segunda casa que se construyó fue Vila Matilde, en 1910.

El heredero fue el abogado Luis de Gomis y de Portolà, que también murió a temprana edad. Su viuda, Teresa de Pallejá y de Bassa (1864-1934), era hija de María de la Concepción de Bassa y de Saleta, II marquesa de Monsolís. Se casó en segundas nupcias con José Perellada Faura. Con Luis de Gomis termino la saga. El edificio, en 2006, fue comprado para albergar el citado MEAM.

La casa de veraneo

La casa señorial de veraneo, del barrio de Vallcarca, la mandó construir Francisco Gomis Alzina en 1790. la fueron heredando sus descendientes. Como hemos dicho, en 1870 se trasladó allí la Capitanía General, por la fiebre amarilla. El brote se inició en la Barceloneta y se extendió a El Raval, La Ribera y Gótico. Murieron 1.235 personas. La epidemia provocó el pánico entre la población. Mucho huyeron de la ciudad y se instalaron en la parte alta. La epidemia se dio por finalizada oficialmente en el mes de diciembre de 1870, coincidiendo con la llegada del frío, que dificultaba la vida del mosquito transmisor.

Al no tener descendencia, Luis de Gomis y Portolà cedió la finca a los jesuitas, los cuales la vendieron en 1950 a fomento de Obras y Construcicones SA. La finca, actualmente desaparecida, de 39 hectáreas, abarcaba desde abajo de la calle de Gomis hasta Collserola y desde el torrente del Frare Blanc al de los Penitentes -actual avenida de Vallcarca-, entonces dentro del término municipal de Horta, al límite con el de Sant Gervasi de Cassoles.

La actual plaza Alfonso Carlos Comín formaba parte de la finca. En 1956, durante unas obras de urbanización, miembros del Museo de Historia de la Ciudad y del Centro Excursionista de Gracia documentaron los restos arqueológicos de unos muros y los restos de un pavimento de opus testaceum de una villa romana. En1962, en la misma plaza, hallaron un entierro infantil en tégula con la inscripción L.HER.OP. Cerca apareció otra tumba con restos óseos y llaves. La necrópolis se atribuyó cronológicamente al tardo romano.