El ilusionista Pere Rafart, en una imagen promocional de su programa 'Tria una carta'
Polémica
Un mago catalán se niega a actuar en español ante una familia que compró todas las entradas de su show
Pere Rafart asegura que «mantendrá el catalán» a pesar de todo
El ilusionista catalán Pere Rafart ha protagonizado una nueva polémica lingüística por su actitud ante la solicitud de una familia que quería acudir a su show. Rafart, que protagonizó recientemente un programa para TV3 llamado Tria una carta («elige una carta»), es uno de los responsables de la histórica tienda El Rei de la Màgia de Barcelona, donde ofrece espectáculos pensados para un público reducido.
Este miércoles, el mago ha publicado en X una captura de pantalla de un correo electrónico que ha recibido en el que una persona, atraída sin duda por la perspectiva de disfrutar de este espectáculo de magia de cerca, le pide lo siguiente: «Tenemos entradas para ir toda la familia. (...) Ya que tenemos compradas todas las entradas, me preguntaba si se podía hacer en castellano, ya que hay gente que no entiende el catalán».
La respuesta de Rafart, sin embargo, ha sido exponerlo en redes sociales y negarse a considerar la petición. «Comprar todas las entradas no te da derecho a cambiar el idioma del show», dice, y asegura que tendrá que hacer un «mantengo el catalán» en su propio espectáculo. «Fantástico todo», lamenta Rafart, que hace un año ya protagonizó una polémica similar.
En una publicación posterior, Rafart ha confirmado que hará el show en catalán. «Si quiere un espectáculo en otro idioma (castellano o inglés) tiene la opción de reservar un espectáculo privado, que por descontado tiene otras condiciones», señala. El show que quería ir a ver la familia se llama Peresonal, dura unos 60 minutos y se ofrece como un «espectáculo sin artificios».
La negativa del mago a realizar su espectáculo en una lengua que puedan comprender sus espectadores –en un contexto, además, en el que no habría otros espectadores quejándose porque no fuera en catalán– ha recibido varias respuestas de usuarios de tendencia nacionalista animándole –«el supremacismo castellano es inaguantable»–, pero también otros recriminándole su hiperventilación: «Chico, calma, sólo te han hecho una pregunta».