Barcelona reconoce el peligro en el encendido de luces de Navidad y revisará su protocolo para aglomeraciones

El pasado 22 de noviembre, 46.000 personas se congregaron en el paseo de Gracia de Barcelona para asistir al espectáculo del encendido de las luces navideñas en la ciudad, una situación que provocó «disfunciones» y situaciones de «tensión», según reconoció este miércoles el tercer teniente de alcalde, Albert Batlle, responsable del área de Seguridad.

Lo dijo durante la comisión de Presidencia, Seguridad y Régimen Interior del Ayuntamiento, según recoge El Periódico. Batlle reconoció que el exceso de público aquel día –que «superó cualquier expectativa»– generó riesgos para la población al colapsar las entradas y salidas en el entramado urbano, y se comprometió a revisar los protocolos para evitar nuevas situaciones peligrosas en otras aglomeraciones de este tipo.

Con todo, Batlle señaló que la Guardia Urbana ya redactó un informe aquella misma noche, que incluía medidas para corregir de cara a la próxima ocasión, y defendió que aquel día «se ajustó el dispositivo» en respuesta a la aglomeración. También recordó que cada año se celebran «miles de eventos» en Barcelona sin incidencias.

Proposición de ERC

Este miércoles, el Ayuntamiento convocó una reunión con la Guardia Urbana y Protección Civil para «trabajar conjuntamente en protocolos y dispositivos» de seguridad y movilidad de cara al futuro. Todo esto lo explicó Batlle en la citada comisión, en respuesta a una proposición presentada por ERC que pedía un plan de seguridad sobre aforo y evacuación de personas en actos multitudinarios, y que fue aprobada con los votos del PSC, ERC, Junts, los Comunes y Vox, y la abstención del PP.

El regidor de ERC Jordi Coronas justificó la moción señalando que, si el día del encendido de luces se hubiese producido «un alud» se habrían producido «hechos lamentables», y criticando la «aparente falta de previsión suficiente». Coronas dijo que no quería ser «alarmista», pero recordó que Barcelona sigue en un nivel cuatro sobre cinco de alerta terrorista.

La proposición de ERC pedía estimar la afluencia máxima de público según el espacio disponible en la calle en cuestión, habilitar vías de evacuación y distribución y despejar pasadizos transversales y laterales del lugar de reunión para facilitar el paso a vehículos y equipos de emergencia, entre otras propuestas.

También pedía poner controles en los puntos de acceso y organizar de forma escalonada las salidas por sectores tras los actos de gran formato, así como cortar por completo el tráfico en calles adyacentes.