Con una altura de 162,91 metros desde octubre de 2025, la Sagrada Familia se ha puesto en lo más alto. La monumental basílica diseñada por Antoni Gaudí aún no está terminada: cuando instale la cruz completa, alcanzará los 172,5 metros proyectados. Su singular fusión de modernismo, simbolismo religioso y arquitectura monumental la señalan como icono español y mundial.
La «dama sin rostro» que donó un millón de pesetas para que la Sagrada Familia de Barcelona no sea «una iglesita»
Una investigación divulgada en ‘Versió RAC1’ rescata a Isabel Bolet Vidiella, la benefactora que donó una fortuna decisiva para que Gaudí transformara el templo barcelonés
Isabel Bolet Vidiella, hasta ahora casi desconocida, fue la mujer que a finales del siglo XIX entregó entre medio millón y un millón de pesetas a la Sagrada Familia, cuando el templo estaba endeudado y apenas se levantaban sus cimientos, según relató el escritor y profesor Julià Bretos en el programa ‘Versió RAC1’. Con ese dinero, explicó, Gaudí «cambió radicalmente el diseño» del proyecto y la basílica dejó de ser una «iglesita» para convertirse en el gran templo expiatorio que hoy se conoce.
Bretos recoge esta historia en su libro La dama sin rostro y detalla que la donante era una huérfana de 35 años casada con su primo, el industrial Ignasi Marquès, fundador de una de las principales herrerías de Cataluña, origen de la fortuna que acabaría en el templo. La identidad completa de la benefactora se confirmó al localizar su nombre, Isabel Bolet Vidiella, en un panteón del cementerio de Montjuïc, tras seguir el rastro de la familia Marquès.
El autor también revela que el testamento de Marquès pedía destinar la herencia, tras la muerte de su esposa, a tres hijos secretos que tenía en Cuba, voluntad que ella no cumplió al optar por dejar el dinero a la Sagrada Familia. Años después, un coleccionista aportó una orla familiar con su retrato, lo que permitió poner rostro a la benefactora y dio lugar incluso a un sello conmemorativo, culminando así el reconocimiento público de la mujer cuya decisión fue clave para el destino del gran templo de Gaudí.
