La mano derecha de Colau ficha por una red global para exportar el polémico urbanismo que probó en Barcelona

Mientras Barcelona en Comú (BComú), el partido aún marcado por la larga sombra de la exalcaldesa Ada Colau, se prepara para definir su futuro electoral inmediato –con una pugna entre el oficialista Gerardo Pisarello y el outsider Bob Pop–, otros actores de este espacio de extrema izquierda cierran etapas.

Es el caso de Janet Sanz, que hasta este viernes ejercía como líder del grupo municipal, y que en el último pleno ordinario del año se despidió de la política activa, por el momento, después de 14 años como concejal en el Ayuntamiento de Barcelona. Se despidió con frases laudatorias hacia sí misma –«Hemos hecho posible lo que soñábamos, que parecía imposible», decía– y aseguró que marchaba para encontrar «oxígeno».

Sanz, que se despedía del consistorio pidiendo a sus ya ex homólogos cerrar pisos turísticos y acabar el tranvía, ya tiene claro cuál será su siguiente parada. Lo reveló en una entrevista en El País publicada este mismo viernes, en la que adelantó que a partir de enero pasará a trabajar para Metropolis, un organismo que agrupa a ciudades con más de tres millones de habitantes y que forma parte de la red internacional Ciudades y Gobiernos Locales Unidos (CGLU).

Se trata de una red que se creó en 1985 y que tiene la sede de su Secretariado Mundial en Barcelona. Según explica, Sanz pretende exportar a otras grandes ciudades el modelo urbanístico de Colau, que considera un éxito, pese a que se construyó sobre decisiones urbanísticas como las –«revolucionarias», celebra la exconcejala– superilles («superislas»), que generaron un fuerte debate en la ciudad.

«Acompañaré a grandes ciudades del mundo en hacer transformación urbana: desarrollar superilles, políticas de movilidad, urbanismo, gestión del turismo, derecho a la vivienda… tengo muchas ganas», explicaba Sanz a El País. También añadía que tiene la intención de escribir un libro donde poder «sintetizar» su conocimiento y su experiencia.

Cuatro mandatos

Sanz entró en el consistorio en 2011 como concejal de ICV y en 2015, al igual que su partido, se integró en la candidatura de BComú, liderada por Colau. Tras ganar las elecciones, fue nombrada cuarta teniente de alcalde de Ecología, Urbanismo y Movilidad. En los siguientes años, lideró proyectos como el plan de alojamientos turísticos (Peuat), la conexión del tranvía por la Diagonal o los Ejes Verdes del proyecto de las superilles.

Tras la investidura de Jaume Collboni como alcalde de Barcelona después de las elecciones de 2023, Colau anunció que dejaría el consistorio, por lo que Sanz recogió su liderazgo tanto en el grupo municipal como en el propio partido, pero a finales de septiembre comunicó que dejaría ambos cargos antes de que acabase el año y abandonaría la política institucional.

Como indicó la propia Sanz este jueves, la coordinadora de los Comuns y concejal de BComú en el Ayuntamiento, Gemma Tarafa, la sustituirá al frente del grupo municipal lo que queda de mandato. El partido, como apuntábamos al inicio, ya ha iniciado el proceso para convocar primarias y escoger a la persona que los liderará en las próximas elecciones municipales de 2027.